Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
El 6 de mayo vendrá por siempre para La Habana como un triste recordatorio de uno de los más trágicos sucesos ocurridos en la capital en las últimas décadas: eran apenas las 10:50 am cuando una potente explosión borró parte del Hotel Saratoga, de La Habana Vieja, llevándose consigo la vida de decenas de personas e hiriendo a muchas más.
Casi un centenar de lesionados y 47 fallecidos incluyendo cuatro menores de edad… La Habana sangró y lloró ese día, y también en las jornadas posteriores, en que conforme se iban sacando escombros del lugar, se encontraban los cadáveres y otras personas perdían la batalla con la muerte en los hospitales de la ciudad.
La explosión, que sacudió el centro histórico de la capital, se sintió también en los municipios cercanos y minutos después las redes sociales se inundaron de dolorosas fotografías y videos que parecían sacados de una película de guerra o terror.
Además del propio hotel, resultaron dañadas las estructuras de otras edificaciones cercanas como una escuela primaria, el mítico Teatro Martí, la iglesia bautista El Calvario y varias viviendas.
Según los informes preliminares de las autoridades, la explosión ocurrió cuando un camión cisterna cargado con miles de litros de gas licuado estalló a causa de una fuga a las puertas de la instalación hotelera, en el momento en que la abastecía.
Faltaban sólo cuatro días para reabrir el hotel luego de su cierre a causa de la pandemia de Covid-19 y por tal razón nada más estaban en la instalación 51 trabajadores ultimando detalles. Es difícil imaginar cuántos muertos y heridos hubiera habido si el accidente hubiese ocurrido una semana después.
Además de llevar con luto en la memoria a los muertos en la tragedia, La Habana recordará siempre a las decenas de rescatistas, bomberos, miembros de la Cruz Roja, fuerzas especializadas y voluntarios que acudieron al lugar a socorrer a las víctimas, remover los escombros y localizar los cadáveres.
Tras encontrar la última víctima mortal continuaron otras tareas de limpieza y retirada de desechos y se demolió una parte de la instalación, con vistas a salvar la estructura y reconstruir el lugar.
Un año después, no se tienen otros datos de la comisión investigadora del suceso, anunciada por las autoridades del país, y las labores de restauración del sitio están detenidas. Por otra parte, no se ha dicho mucho sobre la entrega de viviendas a las familias afectadas, más allá de las dadas a ocho núcleos.
Lleguen a los familiares de las víctimas, así como a sus amigos y compañeros, las condolencias y el homenaje del equipo de Cuba Noticias 360.
