Texto: Darcy Borrero
Un documento en construcción por iniciativa ciudadana que puede enriquecerse con datos aportados por los usuarios, muestra que al menos 100 personas se encuentran en paradero desconocido o detenidas en estaciones policiales. Desde Artemisa a Guantánamo, pasando por la capital, en más de 10 provincias del país se documentan casos.
El documento aporta nombres y apellidos de los afectados, así como el lugar donde fueron vistos por última vez.
Entre los desaparecidos y detenidos aparecen nombres reconocidos como el de José Daniel Ferrer, líder de Unpacu; Henry Constantin, editor de La Hora de Cuba y residente en Camagüey. Otros como Frank David Suárez, detenido en Palma Soriano ayer; y Gabriela González, detenida en Marianao; e Ismael Molina Rodríguez en Trinidad.
Asimismo, los muros de Facebook de algunos cubanos muestran los afectos entre coterráneos que buscan a los suyos mediante estas plataformas virtuales de movilización ciudadana en contraste con las divisiones que alientan los discursos tradicionales.
Si bien la retórica gubernamental ha intentado monopolizar el relato de las protestas mediante la intermitencia de Internet que impide a cubanos en el exterior comunicarse con sus familiares y amigos en la isla, circulan en las redes sociales numerosos videos de las protestas. Lo que se ha visto es diverso: civiles manifestándose pacíficamente de un lado, otros civiles lanzando piedras y virando patrullas; de otro lado represión policial contra civiles sin acceso a armas de fuego quesolo pueden enfrentar de modo desigual, a las brigadas de respuesta rápida y antimotines.
La hostilidad delmandatario se ha impuesto allí donde debía ir la civilidad; tuiteó esta tarde que “la Revolución Cubanaa no va a poner la otra mejilla a quienes la atacan en espacios virtuales y reales. Evitaremos la violencia revolucionaria, pero reprimiremos la violencia contrarrevolucionaria. Quien ataca a los agentes del orden ataca al país”.
Aún no se sabe cuántos heridos han dejado las manifestaciones, pero se han sentido las alarmas por la represión policial y militar en general.
