Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Roy Leyra
Cuba dio a conocer que comenzará a aplicar su vacuna anti COVID-19 Abdala, producida por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, en niños de 2 a 11 años, luego de que la entidad reguladora del país, el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) diera luz verde a la tarea.
Tal y como lo hizo anteriormente con Soberana, del Instituto Finlay, el Cecmed aprobó la aplicación de Abdala en la población pediátrica, siendo el primer país del mundo en vacunar a niños a partir de los 2 años.
Si bien otras naciones han comenzado a inmunizar a los menores, hasta el momento la mayoría prioriza a los que presentan comorbilidades, más propensos a llegar al estadio grave de la enfermedad. Así sucede en Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador y Panamá.
Antes de Cuba, China era la única nación que se había lanzado a inocular a niños a partir de los 3 años, con sus vacunas Sinovac y Sinopharm, ambas validadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al contrario del gigante asiático, el país caribeño aún no cuenta con el “visto bueno” del organismo internacional, mientras ya ha inmunizado, con el esquema de tres dosis, a más del 60 por ciento de la población, entre adultos y niños, con Abdala y Soberana.
Con 40 millones de dosis producidas del fármaco del CIGB, las autoridades de Salud aseguran que ese muestra un 100 por ciento de eficacia para prevenir la enfermedad sistémica severa y la muerte por COVID-19.
Venezuela, Vietnam y Nicaragua son los países a los que Cuba ya exporta Abdala, y este último comenzó a inocular a sus población pediátrica con esa vacuna.
