Foto: Roy Leyra
Texto: Mónica Fernández
La ministra de salud de Argentina, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, se embarcaron esta semana en un viaje oficial a México y Cuba para negociar posibles suministros de vacunas para su nación.
Los primeros resultados ya son públicos. Este martes, durante una conferencia de prensa conjunta, los presidentes Manuel López Obrador y Alberto Fernández anunciaron que el fin se semana ambos países se repartirán a partes iguales las primeras 1,6 millones de dosis de Astra Zeneca producidas localmente gracias a un convenio de colaboración. El objetivo del proyecto es llegar a producir 250 millones de dosis, cuyo principio activo se fabrica en Argentina y luego el producto final se completa y envasa en México.
Tras concluir las negociaciones en México, Vizzotti y Nicolini se trasladarán a Cuba este miércoles. El propósito de la visita es conocer sobre el desarrollo de los candidatos vacunales Soberana y Abdala, así como explorar la posible participación de Argentina en su producción. Esto último ya lo había adelantado el presidente Alberto Fernández durante una entrevista con el canal 5N: “La vacuna Soberana de Cuba indica que es de la más alta calidad técnica, estamos trabajando también para ver de qué modo los ayudamos a terminar su proceso de elaboración”.
A finales de abril, el ministro Felipe Solá y el embajador de Cuba en Argentina, Pedro Pablo Prada se reunieron para comenzar las negociaciones de un convenio para producir y adquirir las vacunas cubanas. Unas semanas después la ministra Vizzotti tuvo los primeros intercambios vía Zoom con su contraparte cubana. De haberse concretado tal acuerdo, podría anunciarse esta semana durante su visita a La Habana.
De lo que no quedan dudas es que Argentina está apostando por adquirir todo tipo de vacunas: a través de la iniciativa COVAX, produciendo de conjunto con México (y potencialmente con Cuba), comprando la Spunik. Y que políticos de izquierda están haciendo lobby a la vacuna cubana, como es el caso de la diputada de Buenos Aires, Gabriela Cerruti.
