Foto: Manuel Larrañaga
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Cuba reportó al cierre de este viernes mil 383 contagios por la COVID-19 y 6 mil 864 pacientes confirmados, las cifras más altas de enfermos desde la llegada al país de la pandemia hace más de un año, por lo que parecen corroborarse los pronósticos matemáticos que anunciaron un agravamiento de la situación epidemiológica en este mes.
Recientemente el Doctor en Ciencias Raúl Guinovart, decano de la Facultad de Matemáticas y Computación de la Universidad de La Habana apuntó hacia un deterioro de los indicadores pandémicos en mayo y vaticinó que el número de fallecidos pudiera incrementarse hasta mil, entre los cuales estarían personas que aún no padecen el virus.
La complejidad pandémica tiene como epicentro La Habana con 784 casos en el día y gran dispersión en sus 15 municipios. Las alarmas se desatan cada vez más en el occidente del país y en algunas provincias orientales y del centro, entre las que destacan Santiago de Cuba, Holguín, Guantánamo junto a Camagüey y Ciego de Ávila, respectivamente.
Desde meses atrás predomina en Cuba la transmisión autóctona, aunque en la actualidad se incrementan los casos importados, 153 ayer, la mayoría viajeros cubanos procedentes de Rusia, 145 en la jornada.
Ante este contexto en la habitual conferencia de prensa del Ministerio de Salud Pública, el doctor Francisco Durán García, director nacional de epidemiología, llamó la atención a los nacionales que extremen precauciones al salir de la isla puesto que aunque no resulten fuente directa de contagios al retornar debido a los protocolos de aislamiento instaurados por las autoridades, ponen en tensión las fuerzas sanitarias cubanas en medio del empeoramiento de las condiciones actuales con el COVID-19.
Frente al complicado escenario que se dibuja en la isla la entidad reguladora de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), dio la autorización para iniciar intervenciones con el candidato vacunal Abdala (y más adelante Soberana 02) en los municipios más afectados en la capital y en las provincias Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo, al igual que en personal salud de otras provincias.
Hasta el momento los medios de prensa escrita, radial y televisiva publican entrevistas a ciudadanos que se muestran agradecidos por la inoculación, pero no se ofrecen informaciones relativas a personas que pudieran eludir la vacunación o presenten dudas antes de decidir el proceder, tema que semanas atrás transmitió en un inusual comentario el noticiero de la televisión cubana al referirse al movimiento antivacuna.
Analistas internacionales al analizar este proceso en la nación antillana estiman que los cubanos deben optar por someterse a estas intervenciones, aunque aún se realicen con candidatos vacunales, en tanto pueden resultar un mecanismo de detención en la espiral ascendente de la enfermedad.
A diario funcionarios del gobierno y salud pública instan a elevar la percepción de riesgo, incrementar los sistemas de control, ser más severos para aumentar el aislamiento físico y social y el acatamiento de los protocolos médicos. De acuerdo con sus exhortaciones los cubanos descuidan las medidas de seguridad como el distanciamiento físico, el correcto uso de la mascarilla y medidas de higiene, indispensables para contener la transmisión del virus.
Lo cierto es que la gran mayoría de los cubanos, tras largos meses de pandemia y cuarentenas, tienen en la mira la posibilidad de vacunarse, posiblemente para rebajar la mayor fuente de estrés que padecen.
Esto, en medio de toda una serie de condiciones ambientales y sociales adversas, agudizadas en los últimos días por la escasez y en la mayoría de las ocasiones carencia de alimentos básicos como el pan debido a la escasez de harina de trigo en la isla, las afectaciones de agua en La Habana por averías en las fuentes suministradoras, y roturas en termoeléctricas que han provocado cortes de electricidad en todo el país, al tiempo que se espera además la llegada de combustible a la isla.
Las noticias de este jueves confirman también que a lo largo de la pandemia en el territorio nacional ya se acumulan 796 fallecidos (11 en el día) y se atienden en las terapias intensivas 126 pacientes, 38 en estado crítico y 88 graves.
Por grupos de edades, de 20 a 39 años, un total de 489; de 40 a 59 años, 487, y más de 60, una cifra de 203, que aunque resulta el grupo con más peligro de riesgo presenta menos estadísticas de contagio a diario.
Precisamente, ayer fueron diagnosticados 204 jóvenes menores de 20 años, de ellos 187 en edades pediátricas, 11 menores de un año, y cinco pacientes de menos de seis meses, uno recién nacido. Ya suman 15 mil 907 enfermos en edades pediátricas.
