Foto: Ana León
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Este 2022 el Ballet Nacional de Cuba arranca sus actividades con una nueva temporada de presentaciones en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, que tendrá lugar del jueves 6 al domingo 9 de enero.
Dicha compañía de danza, que se encuentra bajo la dirección general de Viengsay Valdés, incluirá en su programa su más reciente y exitoso estreno, Séptima sinfonía, coreografia de Uwe Scholz con música de Beethoven.
Asimismo, la audiencia podrá disfrutar de Love Fear Loss, de Ricardo Amarante, con música de Edith Piaf y Jacques Brel; e Invierno, de Ely Regina Hernández, con música de Chaikovski.
Estas presentaciones tienen como plus, que Junto al Ballet Nacional de Cuba actuará como artista invitado al reconocido a nivel internacional pianista cubano Marcos Madrigal.
Las funciones tendrán lugar en los horarios habituales del Teatro Nacional: de jueves a sábado, comenzarán a las 8:30 de la noche y el domingo a las cinco de la tarde.
Para asistir a las presentaciones, los interesados podrán adquirir las entradas en la taquilla del Teatro Nacional de Cuba (Paseo y 39, Plaza de la Revolución. Tlf.: 78780769), de 1:00 a 6:00 pm.
El pasado 1 de enero, el BNC cambió la forma tradicional de la gala que realiza en homenaje al triunfo de la revolución cubana. La misma, se grabó con antelación en el Gran Teatro Alicia Alonso y se transmitió por la televisión.
El programa concierto incluyó fragmentos de obras del repertorio de la compañía y el realizador del audiovisual fue Yeandro Tamayo, a quien el público conoce por ser el director de clips de artistas como Leoni Torres, Pablo Milanés, Alexander Abreu, Buena Fe, Ivette Cepeda, Rey Ruiz, Rosario Flores y Henry Santos.
Después de proyectada la gala, varios usuarios y conocedores compartieron en las redes sociales su descontento, entre otras cosas, porque la calidad de la transmisión dejó mucho que desear. A pesar de haber sido filmada en HD y por este avezado realizador, al convertirse al formato que acepta la señal de televisión en Cuba, se perdió tanto en calidad como contenido.