Texto: Darcy Borrero
El presidente Joe Biden aseguró este jueves que su administración ha finalizado un pedido de 200 millones de dosis más de la vacuna COVID-19. Estas dosis, a entregarse para julio de 2021, se suman a los 400 millones que la administración Trump había ordenado a Pfizer y Moderna para la misma fecha.
Tanto Pfizer como Moderna producen un régimen de dos inyecciones, de modo que con los 600 millones de dosis que se espera tener disponibles a mitad de año, podrían ser beneficiadas 300 millones de personas, la mayor parte de la población de EE. UU.
“En tres semanas, con el trabajo ininterrumpido de tanta gente, gente detrás de mí y frente a mí, ahora hemos comprado suficiente suministro de vacunas para vacunar a todos los estadounidenses y ahora estamos trabajando para obtener esas vacunas en el brazos de millones de personas”, afirmó Biden en declaraciones en los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
El mandatario demócrata refirió que estas compañías farmacéuticas estaban en camino de suministrar sus pedidos iniciales de cada vacuna semanas antes, distribuyendo sus primeros 200 millones de dosis cada una a fines de mayo.
“Eso es un mes más rápido”, dijo. “Eso significa que se salvarán vidas”.
Debido a que la demanda superó con creces la oferta en la mayoría de las clínicas, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, apuntó en una conferencia de prensa un hecho clave: “no pueden programar una cita para una vacuna que aún no existe. El problema básico es bastante simple: necesitamos más malditas vacunas”.
No obstante, la promesa temprana de “100 millones de vacunaciones en los primeros 100 días (de Biden)”, es una meta alcanzable, e incluso lo era desde el momento que asumió el cargo porque ya el país estaba en ese camino.
En el NIH, el presidente además de atribuirse el “gol de 100 millones de tiros”, dijo que esto era “solo la base”.
“Creo que no solo alcanzaremos eso, sino que lo romperemos”, aseguró Biden. “Nuestro objetivo final es vencer al COVID-19”, preciso.
Por su parte Jeff Zients, coordinador de respuesta de COVID-19 de la Casa Blanca, adelantaba en una rueda de prensa el miércoles que en el informe de progreso de la vacunación se demuestra que ha mejorado el promedio de dosis diarias administradas: “nuestra dosis diaria promedio administrada en siete días es ahora de 1.5 millones de inyecciones por día, en comparación con 1.1 millones hace solo dos semanas”.
Estados Unidos es otro de los países que ha apostado por caminar solo en su campaña de vacunación, al no sumarse a la iniciativa COVAX para el acceso global equitativo a las vacunas contra la COVID-19, codirigida por Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), Gavi, Vaccine Alliance y la Organización Mundial de la Salud, junto con el socio clave en la entrega, UNICEF.
Publicado desde el miércoles 3 de febrero, el pronóstico de distribución provisional adjunta también un listado de países que han firmado acuerdos de compromiso con Covax. De acuerdo con la OMS, el propósito de compartir la distribución provisional con los países –incluso en el entorno de suministro mundial altamente dinámico de hoy– es proporcionar a los gobiernos y los sistemas de salud la información que necesitan para planificar sus programas nacionales de vacunación, si bien esto no define las asignaciones finales.
