Foto: El Comercio
Texto: Darcy Borrero
Miami.—Hace solo unas horas el presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden visitaron Florida para reunirse con los rescatistas y las familias de las víctimas del derrumbe del condominio de Surfside, Miami, el jueves pasado.
“Hoy, la Primera Dama y yo estamos en Surfside, Florida, para conocer y agradecer a los socorristas y consolar a las familias que sufren esta tragedia. Nuestros corazones están con estas familias. Quienes trabajan día y noche para responder a esta tragedia tienen nuestro más profundo agradecimiento”, tuiteó el presidente.
En un entorno en que asciende a 18 la cifra de muertos y alrededor de 145 desaparecidos, la operación de búsqueda y rescate quedó suspendida temporalmente debido a preocupaciones sobre la estabilidad de la estructura restante, puesto que el edificio colapsó pero una parte sigue en pie. La posibilidad de encontrar sobrevivientes se atenúa con el paso de las horas.
Durante su encuentro con los rescatistas de las Champlain Towers South, Biden se refirió a su experiencia personal con las tragedias, algo que ha marcado su vida y su carrera política. En ese sentido, ahora, una semana después de que el edificio de 12 pisos se derrumbara parcialmente mientras los residentes dormían, el mandatario revive historias de su pasado y dice que él también ha sido salvado en circunstancias en las que su vida peligraba.
De acuerdo con los reportes de medios locales e internacionales, la cifra confirmada de muertos se mantiene en 18. Seis nuevos cuerpos fueron rescatados de las ruinas del condominio, incluidos menores, de 4 y 10 años, mientras que otras 145 personas siguen desaparecidas y se teme que estén atrapadas entre los escombros.
A su llegada a Miami, Biden tuvo una reunión informativa con funcionarios locales, entre ellos el gobernador de Florida Ron DeSantis, quien a pesar de ser considerado un “activista republicano que disfruta de la guerra partidista”, ha manejado el derrumbe del edificio con una perspectiva humanitaria en la que se ha hecho poco evidente la ruleta política. DeSantis se ha reunido desde el jueves con rescatistas y familias en duelo en la escena del desastre, ha volado entre Miami y su oficina en Tallahassee. Y, vestido con jeans y chaqueta azul, informó al público sobre la búsqueda de sobrevivientes entre las ruinas.
Para periodistas de la agencia Reuters, la política será inevitable en las conversaciones del próximo sábado, en tanto ese día se espera un mitin-campaña de Trump y sus simpatizantes por 250 millas en todo el estado, como parte del regreso del empresario a la vida pública tras su derrota electoral en noviembre pasado.
Las tensiones políticas sobre las que alerta Reuters tienen que ver, sobre todo, con que DeSantis es visto como un posible candidato presidencial republicano en 2024, lo que lo enfrentaría directamente con Trump, una especie de “padre político” del gobernador.
No obstante, sus agendas se han distanciado y mientras el expresidente ha atendido en su casa en Palm Beach las quejas por su derrota electoral, DeSantis ha estado a la vanguardia de las luchas lideradas por los republicanos contra los estrictos cierres a raíz del coronavirus, entre otros asuntos como la prioridad dada al rescate de los desaparecidos de la catástrofe de Surfside.
