Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Fede Gayardo
El administrador de una bodega en Sancti Spíritus fue sentenciado a 10 años de prisión por malversar más de 200 mil pesos cubanos (CUP) durante un período de 10 meses, según informó el diario estatal Escambray.
El implicado, de 35 años cuya identidad no se reveló, administraba la bodega La Riviera, perteneciente al Ministerio de Comercio Interior en esa provincia cubana.
Según el medio, el Tribunal Provincial Popular de Sancti Spíritus finalmente emitió el veredicto por la causa 236 del 2023 contra el ciudadano al demostrarse durante el juicio que se apropió ilícitamente de diversos productos alimenticios e industriales como arroz, azúcar, frijoles, sal y leche en polvo, así como productos de aseo personal.
Igualmente, se pudo comprobar el desvío de más de 6 mil litros de kerosina, junto con bebidas alcohólicas y no alcohólicas, entre ellas latas de cerveza, refrescos y cigarrillos.
Debido a estas acciones, la Empresa Municipal de Comercio espirituana valoró el daño económico en más de 174 mil CUP a precios de costo. No obstante, la cifra considerada para la acusación fue de 200 mil 127.41 CUP a precios de venta a la población.
“Al mismo tiempo, provocó una considerable afectación a los consumidores de esa unidad, que no pudieron recibir todos los productos correspondientes a la canasta familiar normada, por lo que, en correspondencia con el procedimiento establecido, se solicitó la reposición de los mismos a la Empresa Mayorista de Alimentos y se les completó la venta”, aseguró el reporte de Escambray.
Luego de reunidas todas las pruebas, la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular acordó la sanción de 10 años de privación de libertad, como “autor del delito consumado de Malversación, además de las sanciones accesorias correspondientes”.
Unido a esto, el acusado reparará por el daño material ocasionado a la Empresa Municipal de Comercio de Sancti Spíritus en la suma de 200 mil 127.41 CUP.
Ante la sentencia, el acusado tiene la opción de apelar la decisión mediante un recurso de casación ante el Tribunal Supremo Popular, que emitirá el veredicto final y confirmará, si corresponde, la firmeza de la sanción impuesta en primera instancia.
Casos como este proliferan en la isla, a pesar de las medidas y acciones de control realizadas por las autoridades de comercio en todo el país. Algunos cubanos justifican estos casos de corrupción y robos con la profunda crisis económica que atraviesa Cuba; mientras otros no dan cabida a ningún tipo de acción de estas que, además de evidenciar la erosión de los valores morales, impactan negativamente en la vida diaria de los habitantes.