Foto: Marca
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Tres pugilistas cubanos resultaron ganadores en la categoría de peso pesado durante la velada de Premier Boxing Champions que abrió la nueva temporada de boxeo este primero de enero, desde el Seminole Hotel y Casino de la ciudad de Hollywood, en Florida, Estados Unidos.
La pelea estelar de la noche tuvo como protagonista al veterano Luis Ortiz, quien se enfrentó al estadounidense Charles Martin, ex campeón mundial de la Federación Internacional de Boxeo, en un combate en el que ambos púgiles habían pronosticado una victoria por la vía rápida, detalló el sitio digital playoffmagazine.
Desde un inicio ambos guerreros lucieron su poder, pero fue el cubano quien mostró un mejor nivel técnico en todo momento, por lo que Martin entendió que solo su pegada podía darle la victoria y apeló a ese recurso desde el round inicial, mandando a Ortiz a la lona en esa ocasión y en el cuarto asalto.
Sin embargo, el ex campeón mundial interino de la Asociación Mundial de Boxeo en los pesos pesados, conocido también como el «King Kong» Ortiz, se fue recuperando poco a poco y al comenzar el sexto round lanzó un fuerte izquierdazo que dejó completamente aturdido al estelar peleador estadounidense.
El peleador antillano de 42 años (33-2, 28 KOs) ni corto ni perezoso continuó tirando fuertes golpes contra su rival hasta dejarlo tendido sobre las cuerdas, lo cual fue suficiente para el árbitro principal del combate quien decidió decretar el triunfo por KO a favor del cubano.
Otra pelea de la cartelera estuvo a cargo del guantanamero Frank Sánchez, quien se impuso por decisión unánime ante el peleador rumano-alemán, Christian Hammer, otrora campeón europeo de peso pesado de la Organización Mundial de Boxeo por tres veces entre 2012 y 2018.
Sánchez no pudo lograr el nocaut que quizá esperaba, pero controló el ring y dominó fácilmente al sólido Hammer, al utilizar el jab para mantenerlo a distancia, además de castigarlo con un par de rectos al cuerpo y una derecha precisa al rostro que lo hizo retroceder víctima del dolor.
En los asaltos finales de la pelea «The Cuban Flash», buscó noquear a su rival, pero todos los envíos se estrellaron en la guardia de Hammer, lo que no impidió que los
tres jueces vieran ganar al cubano, quien estuvo además bajo la mirada atenta de un asistente de lujo: Saúl “Canelo” Álvarez.
Sánchez (20-0, 13 KOs) se había pasado la totalidad de su campo de entrenamiento preparándose para el boricua Carlos Negrón de Puerto Rico, pero este se vio obligado a retirarse el martes pasado luego de dar positivo a la Covid-19, por lo que Hammer entró en la fórmula como un reemplazo digno.
Y en lo que representó la pelea más polémica de la jornada, -debido a que ambos contendientes son cubanos y están considerados como posibles relevo de Luis Ortiz-, el olímpico de Camagüey Lenier Peró dispuso por decisión unánime en ocho rounds del holguinero Geovany Bruzón.
En resumen, la pelea fue una exhibición de la calidad que tiene la escuela cubana de boxeo, pues ambos mostraron un excelente nivel técnico y táctico, y aunque durante el combate los dos evidenciaron credenciales para aspirar a la victoria, fue Peró quien hizo mejor las cosas para llevarse el triunfo.
Tal fue el interés que despertaron los boxeadores cubanos, que originalmente se esperaba que la casa promotora Premier Boxing Champions firmara solo a uno de estos peleadores; y al finalizar el combate, llegó la voz desde lo más alto de la empresa, con la indicación de ofrecerles pactos tanto a Peró como a Bruzón para continuar sus carreras en el boxeo profesional.
Peró (6-0, 3 KOs) llegó a este combate con una extensa hoja de servicios en sus tiempos de amateur que le vieron competir en decenas de eventos internacionales, donde se coronó en Juegos Panamericanos y Juegos Olímpicos, enfrentando a algunos de los mejores profesionales del momento.
Por su parte, Bruzón, de 24 años de edad, (6-1, 5 KOs) lo hacía con una brevísima hoja de servicios amateurs, pero con varios combates efectuados en el pugilismo de paga entre Guatemala y México, además de varios meses de preparación con el profesor Ismael Salas en su academia en Las Vegas.
