Foto: Miguel Angel Romero
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La introducción del búfalo en Cuba parecía ser una buena opción de proteína para la dieta en la isla caribeña. Pero a veinte años de su introducción en el país, parece ser que son más los tropiezos con los que se encuentran aquellos encargados de la cuida y caza, que los beneficios que traen.
Según varios reportes de prensa en medios estatales cubanos la caza de búfalo se describe casi como “una misión imposible”, mientras que dichos animales se reproducen en los montes cubanos sin control a expensas de invadir cultivos y desplazar a otras especies.
“Las cifras de los búfalos atrapados en Ciego de Ávila ocultan mucho más de lo que dicen, y la culpa no la tienen ni los capturadores ni quienes las tabulan. Hasta la fecha ocho brigadas han podido apresar unos 150 animales”, reseña un trabajo en el periódico El Invasor.
Por su parte, un anterior texto de otro medio estatal de Sancti Spíritus, aseguraba que casi una década atrás dicho territorio tendría 4 000 búfalos pastando libremente en los terrenos, la cifra brindada por las autoridades agropecuarias pedía ser calificada de “conservadora”.
La masa bufalina que es atrapada con grandes dificultades, se destina su carne a la canasta básica familiar. Pero no siempre esta carne puede ser utilizada, pues la especie es muy proclive a la tuberculosis, por lo cual se han sacrificado masas enteras.
Según las propias autoridades, “se le ha puesto mayor empeño a la captura”, confiesa Leonardo Pérez Rodríguez, subdelegado de Ganadería en Sancti Spiritus. El funcionario informa que fueron atrapados 365 búfalos en 2022, y que en lo que va de 2023 han sido capturados 154.
Pero esto no es una situación exclusiva del centro cubano. Desde Pinar del Río también se han enfrentado a las dificultades que trae la caza de esta especie, la cual por mucha organización que se le ponga, parece crecer más rápida y descontroladamente.
Hace unos años el propio diario Granma hablaría de la difícil situación que enfrentaban los campesinos sembradores de tabaco, los cuales vieron sus cultivos invadidos y destrozados por una manada salvaje de estos animales.
La importación de la especie animal a Cuba ocurrió hace dos décadas. En aquel momento alcanzó la cifra de 2984 animales, de ellos 279 búfalos de río y 2 705 de pantano, los primeros importados de Panamá y Trinidad Tobago y el resto de Australia.
