Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Prev News | Flickr
Varios desafíos enfrenta el reelegido presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien inició, en acto solemne de toma de posesión, su segundo mandato este sábado, con un poder casi absoluto y sin oposición.
Mantener la seguridad en el país y lograr la prosperidad económica que prometió serán sus premisas en este nuevo periodo presidencial, que llega enredado en polémica, pues poco le importó que mandatos constitucionales prohibieran el ejercicio de dos términos presidenciales consecutivos.
Nayib Bukele ha dejado claro su posición radical con opositores y delincuentes. De hecho, días antes de la toma de posesión, desplegó miles de soldados y policías en Apopa, suburbio obrero de la capital San Salvador. Así lo expuso en cuenta X.
“Quiero recalcar que han venido el mayor número de delegaciones que ha tenido este país en sus historia, que este gobierno que inicia este día ha sido reconocido por el 100% de los países del mundo”, expresó en su discurso, luego de juramentar el cargo y recibir nuevamente la banda presidencial en una ceremonia en el Congreso Nacional.
Reelegido con el 85% de los votos, en un país conocido por su combate frontal a las poderosas pandillas, que llevó a El Salvador a convertirse en la nación del crimen en el mundo y ahora, según su gobierno, en una de las ciudades más seguras de Latinoamérica, se destacan durante su primer mandato grandes mejoras de la seguridad pública.
Además, se suma la caída del 60% de la migración de salvadoreños hacia los Estados Unidos, de acuerdo con analistas internacionales.
Una alta delegación de Estados Unidos, encabezada por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, varios líderes latinoamericanos, como los presidentes de Argentina, Javier Milei, de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y el ecuatoriano Daniel Noboa y hasta el Rey de España, Felipe VI, asistieron al acto de posesión de este sábado.