Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El gigante asiático está preocupado, las cifras revelan un drástico descenso en la natalidad y la población china en edad de trabajar se redujo en la última década, mientras, el número de personas mayores de 65 años aumentó.
¿La solución? Implementar una medida que, según El País, es el cambio más radical en su política de natalidad en cinco años para tratar de combatir el rápido envejecimiento que padece el país más poblado del planeta.
Ahora las parejas podrían tener hasta tres hijos, cambiando la política restrictiva que habían implementado, por la que en primer momento era legal tener sólo un hijo, y luego dos.
Este, el país más poblado del mundo, ha visto mermada su natalidad, y según el censo de 2020, las madres dieron a luz a 12 millones de bebés, frente a los 14.6 millones de 2019.
Según la agencia de noticias Xinhua y otros medios estatales de esa nación, el cambio fue aprobado durante una reunión del Politburó del Partido Comunista presidida por el presidente chino Xi Jinping.
En 2015, por la ralentización del crecimiento económico, se permitió a las familias tener hasta dos hijos por pareja. La búsqueda de mejorar la estructura demográfica en China va de la mano de los intereses políticos y económicos de la nación.
El mismo Partido Comunista que afloja las restricciones, es el que ha impuesto límites desde 1980, cuando en ese entonces buscaba frenar el crecimiento demográfico ya que rozaba los mil millones de habitantes, y ahora la disminución de la población se debe a esa política del hijo único impuesta en 1979.
Indica El País que la caída en el número de nacimientos se encuentra en mínimos históricos, el aumento de uno a dos hijos en 2015 no tuvo el efecto que el gobierno de Pekín deseaba.
La medida del hijo único, explica el medio español citando a autoridades asiáticas, evitó el nacimiento de 400 millones de personas, y provocó un desequilibrio entre los nacimientos de niños varones (más favorecidos culturalmente) y de niñas, que hace que hoy día haya 35 millones de varones más que mujeres.
Igualmente, menciona que el optar por esa decisión, aceleró lo que a todas luces hubiera sido una tendencia natural, la de tener menos hijos a medida que la sociedad prosperaba y actualmente, son muchos los chinos urbanos que se niegan a tener más de un hijo, en caso que deseen tenerlo.
