Foto: AFP
Texto: Alejandro Varela
El minuto 43 del partido entre Dinamarca y Finlandia de la Euro 2020 será recordado por mucho tiempo como el momento en que el mundo de fútbol se paralizó por completo. Aunque para la gran mayoría de los aficionados cubanos fue imposible verlo en vivo por la televisión nacional, quienes seguían el juego por internet o antenas clandestinas pudieron ser testigos del desvanecimiento repentino del mediapunta danés Cristián Eriksen.
La incertidumbre cayó sobre el Telia Parken de Copenhague y las imágenes dieron la vuelta al planeta como pólvora encendida ante un escenario realmente conmovedor. El jugador del Inter de Milán perdió el conocimiento en el césped y debió ser reanimado durante 10 minutos por el personal médico hasta que lograron estabilizarlo y llevarlo a un hospital.
El juego entre las dos selecciones integrantes del grupo B prosiguió algunas horas más tarde, solo después que los jugadores daneses confirmaran que su compañero estaba fuera de peligro. A la postre, la emoción pudo más que los deseos de jugar y Dinamarca cayó 0-1, pese a que el único disparo a puerta de Finlandia fue el penal que les dio la ventaja.
Por suerte para todos los amantes del más universal de los deportes, la salud de Eriksen se restablece paulatinamente y parece estar ya fuera de peligro. La Federación Danesa de Fútbol (DBU) comunicó este domingo que el futbolista de 29 años se encuentra en condición estable aunque será sometido a nuevas pruebas para conocer las causas del colapso cardíaco.
«Esta mañana hemos estado en diálogo con Christian Eriksen, quien ha enviado un saludo a sus compañeros. Su condición permanece estable y permanecerá hospitalizado para más investigaciones», indicó la DBU. La nota de prensa agrega que «el equipo y el personal de la selección nacional han recibido ayuda tras la crisis y continuarán recibiéndola tras el incidente de ayer».
Además de la preocupación por la condición del ex integrante del Tottenham, en la Liga Premier, los medios deportivos internacionales también han destacado la figura del capitán danés Simón Kjaer, quien brindó los primeros auxilios a su compañero antes de que llegara la ayuda médica especializada.
De capitán a héroe es uno de los tantos titulares que encumbran al líder de la selección roja. Kjaer realizó dos maniobras que pidieron ser cruciales para mantener con vida Eriksen al evitar que se tragara la lengua y después colocarlo de lado, posición que recomiendan los protocolos ante situaciones de este tipo.
Poco después, el también futbolista del Milán AC ordenó a su equipo formar una barrera alrededor de su compañero caído para evitar que las cámaras tomaran las impactantes escenas de la reanimación cardiopulmonar. También se encargó de calmar a la esposa de Eriksen, Sabrina Kvist Jensen, que se había lanzado al campo de juego visiblemente desconsolada.
De igual forma, una gran cantidad de aficionados condenaron en redes sociales la actitud de la UEFA, que no cortó en ningún momento la trasmisión televisiva, permitiendo que se siguiera en vivo un suceso tan impactante que pudo haber desembocado en la muerte del jugador danés.
Las críticas se producen porque el ente rector del fútbol europeo sí censura las imágenes de personas que se lanzan a las canchas o de protestas políticas en las tribunas, pero un evento tan sensible como este permitió que se divulgara hasta el final.
Una vez superada la conmoción, la fase de grupos de la aplazada Eurocopa 2020 continúa hoy en más de una decenas de países del Viejo Continente y poco a poco el episodio pasará a formar parte del anecdotario del torneo que, por suerte, no debió sumar un capítulo con un final negro.
