Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El músico cubano Chucho Valdés, anunció que en el próximo mes de octubre saldrán sus memorias denominadas “Lo que he vivido” en las que recuerda a las tres personas más importantes en su vida, sus padres y la abuela, y el triste momento en que tomó las riendas de la familia porque su padre, el memorable Bebo Valdés, tuvo que marcharse de Cuba.
“Me emociono al recordarlo. Fue el peor día de mi vida. No pude acompañarle al aeropuerto porque estaba roto y me pasé más de una semana sin parar de llorar. Por el contrario, el mejor día de mi vida fue cuando nos reencontramos. Pasaron 18 años hasta que volvimos a vernos en un teatro en Nueva York. Tiempo después me mudé a vivir a Benalmádena, a su lado, y esos años recuperamos todo el tiempo perdido. Grabamos discos, salimos de gira, vivimos…, dijo a la revista española BBC a la cual declaró además que lo contará “todo”: “Puede que haya quien se enfade, pero es mi verdad de lo que he vivido”.
El 10 de octubre último cumplió 80 años. El mismo día que nació su padre Bebo Valdés y uno de sus seis hijos. El aniversario lo celebrará en el homenaje que le van a rendir con un concierto en la XI edición del Festival Starlite Catalan Occidente, acompañado de Pablo Milanés, Javier Ojeda, Pancho Céspedes, entre otros, para interpretar muchas de sus populares canciones.
Tras expresar que la vitalidad que mantiene a sus 80 años está dadas por las raíces africanas y españolas más el amor a la música que “es mi vitamina y mi razón de vivir”, aseguró sobre su pasado que hay mucho de lo que se alegra, que no recuerda nada de que arrepentirse. “He roto muchas barreras en el camino, las que mi propio país me puso en el camino, pero te diré que valió la pena la lucha”.
Al referirse a su relación con Cuba enfatiza en que lo que está pasando en su país no le gusta, “pero nada hará que rompa la relación con mis hijos. No hay fuerza en el mundo que consiga que un padre deje a sus hijos por otros problemas. Mis hijos son mi vida. Los amo, como amo a Cuba, aunque no esté de acuerdo con lo que ahí pasa, pero me refugio en el arte, en mi música, porque hay cosas que no puedo resolver yo solo”.
Chucho Valdés es padre de seis hijos músicos sobre los que ha dicho que ha llorado de emoción con todos.
Sobre la situación que vive respecto a su familia y su país de origen comenta que es una gran frustración, para luego considerar que sueña para Cuba lo mejor: “la libertad”. En sus reflexiones a ABC el encumbrado pianista apuntó que pensó que tuvo la esperanza de que en la isla algo iba a cambiar, pero “fue solo una gran esperanza”.
Actualmente Chucho Valdés vive entre Málaga y Miami y señala que solo volvería a vivir en Cuba en otras circunstancias. “Mi historia, mi raíz, todo lo de mi vida sale de ahí”. No obstante, asegura que después de Cuba donde mejor se siente es en España, que existe mucho en común y se siente como en su casa.
En cuanto al Starlite Catalan Occidente opinó que con la cancelación de los artistas rusos “hay que tener mucho cuidado”. Entiende que es asunto muy delicado en tanto “se pueden cometer actos injustos”. De acuerdo a su parecer en algunos casos el artista no tiene que ver con la política, aunque en otros sí, respondió en entrevista a la agencia Europa Press.
Acerca de si ha sentido la cultura de la cancelación por sus orígenes, Chucho Valdés afirmó que él “no ha vivido eso” porque quizás es un artista que viene de otra generación.
«Yo soy un artista que estudió en la generación de los 40, y que mi carrera se desarrolla a partir de los años 50, y ya en los 60 yo era super convencional, entonces yo no estoy vinculado a ciertas cosas», explicó a Europa Press y destacó: «quién se haya formado después, no es razón para evaluarlo porque haya estudiado en Cuba».
El festival Starlite Catalan Occidente fue uno de los pocos realizados en el 2021 en medio de la pandemia. Ante una interrogante de que si cree que otros eventos semejantes deberían haber sido realizados durante ese verano, el músico insistió en que sí se podrían haber hecho, pero con las medidas de seguridad».
Los músicos en el 2020 han sufrido porque «habían cero conciertos», resaltó y estimó que no por la parte económica, «que se siente muchísimo», sino que por la parte artística, «que es más importante que la económica». Luego aseveró que «a nosotros, por supuesto que tenemos que cobrar porque tenemos que vivir, pero nos hace más felices cuando estamos actuando para el público, porque para eso hemos trabajado toda la vida».
«De las cosas difíciles, o de las cosas malas uno tiene que buscar la parte positiva. La pandemia me sirvió, independientemente de hacer conciertos virtuales, para hacer esa obra», dijo que tras esa primera actuación, después del covid se fue al baño a llorar de la emoción. «Fue una sensación que jamás había sentido, sentí que lo que estaba sonando en la orquesta era lo que yo deseaba».
