Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Cuba Noticias 360
Luego de un amplio proceso de consulta con los especialistas que desarrollarían la obra, y ante la evidente necesidad de mejorar las condiciones en su infraestructura, la Estación Central de Ferrocarriles de La Habana, declarada Monumento Nacional, se somete a una restauración como nunca antes, la cual pretende modernizar sus instalaciones pero mantener su concepto patrimonial.
Esta obra es parte del proyecto ferroviario previsto en la isla hasta el 2030, y pretende integrar tecnología avanzada para enfrentar obstáculos que son usuales en la vía ferroviaria.
El propio ministro de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila describe que el espacio «está en movimiento» y comparte desde su perfil de Facebook un material producido por Naturaleza Secreta, donde se revelan detalles de cómo ha avanzado este proyecto.
De acuerdo con Jorge Candelaria Barroso, director general de la Empresa de Servicios Especializados y Dirección Integrada de Proyectos (ESDIP), esta restauración es la de mayor envergadura, teniendo en cuenta las reparaciones que había recibido en las décadas del 60 y 80.
“El proyecto al ser tan abarcador genera una necesidad financiera importante y lo que hemos logrado desarrollar como estrategia es que va a haber dos etapas, dos momentos en los que se va a entregar la estación”, declara esta fuente.
“Hay un primer momento que incluye la llegada y salida de los trenes por aquí, porque hoy en día están llegando a la estación, pero no están saliendo de la estación y no están saliendo de la estación porque evidentemente no hay la capacidad para poder albergar la cantidad de pasajeros que se necesita para esperar el tren”, apuntó.
Igualmente se proyecta la restauración en el andén de revisión, así como la puesta en funcionamiento de la sala última espera y el primer nivel de la estación.
“En una segunda etapa se continuará con los pisos de oficina y el área de las galerías o área comercial. El edificio tiene una estructura metálica y cada una de esas losas que se está viendo en fachada se fabricaron en 1912, se fundió en obra, es decir, no son ningunas iguales”, agrega.
Mientras tanto, asegura Candelaria Barroso, se trabaja en los andenes, la sala última espera, la primera planta del edificio, que incluirá cafetería, baños públicos, enfermería y su área de espera.
En resumen, se trabaja en restauración de la fachada y en aumentar la capacidad de pasajeros así como en los elementos decorativos, los yesos, la herrería y la carpintería y la incorporación de tecnologías sostenibles en pos de potenciar el sistema ferroviario.