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Texto: Raúl del Pino
Si las opciones de que Cuba asistiera a la Serie del Caribe de 2024 en Miami desde hace tiempo parecían bien remotas, ni siquiera la ampliación del formato del certamen abre una puerta para que acuda una representación antillana al evento que de forma inédita acogerá la urbe más populosa de la Florida.
El comisionado de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, José Francisco Puello Herrera, reveló este viernes a ESPN que están estudiando la posibilidad de que incrementar la cifra de participantes de seis a ocho escuadras, aunque no ofreció detalles sobre cuáles serían.
«Hay interés y decidimos estudiar la posibilidad de agrandar el torneo. No hay nada definitivo decidido aún, pero una decisión al respecto podría ocurrir tan pronto como la próxima semana», explicó el abogado dominicano.
Hasta el momento solo se conoce que repetirán de Caracas 2023 los campeones de México, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela, Curazao, además de la incursión de Nicaragua, aunque estas dos últimas naciones competirán en condición de invitadas, según trascendió hace unas semanas.
Pero de acuerdo con el prestigioso medio deportivo, una fuente de la CBPC adelantó que actualmente buscan sumar dos nuevos elencos. Entre los aspirantes aparecen Colombia, Panamá, a la vez que podría ingresar una entidad de América del Norte u otra asiática. No obstante, la propia fuente aclaró que Cuba no se encuentra entre los candidatos.
«Hay dos países que están haciendo un acercamiento muy agresivo», expresó la asesora del Comité Organizador Miami 2024, Sarah Loarte, quien agregó que “la decisión final de las negociaciones se conocerá dentro de 30 o 45 días en Miami. Hay mucha demanda para traer otros equipos a la serie».
Realmente la exclusión de Cuba nuevamente no debe tomar a nadie por sorpresa, pues su presencia en Venezuela respondió en parte a los vínculos políticos que unen a ambos países, y las garantías que podían ofrecerse para que un conjunto de la Isla formara parte de la fiesta de la pelota caribeña.
Pero todos saben que jugar en territorio de Estados Unidos resulta mucho más complicado para Cuba y se podría esperar que sucediera algo parecido a los que se vivió en las dos últimas ocasiones que un equipo acudió a un evento allí: Preolímpico de las Américas 2021 en West Palm Beach y, más recientemente, la ronda final del V Clásico Mundial en el mismo Loan Depot Park de Miami donde se jugará la Serie del Caribe.
También es conocido que la vuelta a la competición regional pasa por varios factores económicos, como el comisionado Puello ha manifestado anteriormente. El hecho de no contar con un campeonato doméstico profesional, sin patrocinios y otros tantos elementos de índole comercial, dificulta mucho que la Liga cubana pueda insertarse en plena igualdad de condiciones y beneficios.
Por lo pronto, tocará una vez más mirar los toros desde la barrera, o quizás ni eso, porque la televisión nacional no trasmite el evento cuando Cuba no asiste. Al igual que con la MLB, los aficionados al béisbol en la Isla deberán buscar vías alternativas para poder disfrutar del torneo por excelencia de nuestra área geográfica. Una locura, pero es la realidad.
