Foto: TRT Español
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Cuba cerró el 2021 con la tasa de mortalidad infantil más alta en los últimos 20 años en el país, aspecto en el que influyó la pandemia del coronavirus.
De acuerdo con datos del ministerio de Salud Pública (MINSAP), el pasado año cerró con 7,6 fallecimientos por cada mil nacidos vivos, cifra similar a las alcanzadas durante la década del 90, en los momentos más duros del llamado período especial.
El informe refiere que los altos índices de contagio del SARS-CoV-2, virus causante de la enfermdad COVID-19, complejizó el escenario epidemiológico, con un incremento acelerado en la cifra de enfermos, especialmente en grupos poblacionales considerados como de alto riesgo, como son las embarazadas y recién nacidos.
“En 2020, cuando aún el patógeno era desconocido, se atendieron 103 gestantes, 17 puérperas y no se reportaron muertes maternas; mientras que en 2021 seis mil 947 embarazadas y puérperas fueron diagnosticadas con la enfermedad y 93 de ellas murieron a causa de complicaciones asociadas”, apuntó el texto.
Además, señaló que estos números indican un 98.7% de supervivencia que, si bien no es una mala cifra, no deja de resultar triste esas personas que representan el casi 2% que no lo logró.
“Los meses de julio, agosto y septiembre -continúa el MINSAP- mostraron los mayores picos de infecciones en gestantes y también de fallecimientos: 22 en julio, 39 en agosto, 18 en septiembre y ocho en octubre, cuando se detuvo la mortalidad, debido, en gran medida, a la incidencia de la vacunación”.
Por su parte, en referencia a la población en edad pediátrica, hubo un incremento de niños que enfermaron, pasando de mil 308 pacientes positivos en 2020 a 176 mil 708 en 2021, de ellos 11 mil 692 fueron menores de un año.
De estos, 18 fallecieron a causa de la COVID-19, “lo que representa una supervivencia del 99.9 % en este grupo poblacional”.