Fotos: Rocío Guerra
Texto: Darcy Borrero
Durante la tarde de este miércoles varios artistas cubanos residentes en Miami dieron declaraciones a favor del derecho del pueblo a manifestarse en las calles de la isla.
Sobre una tarima en el Versailles, punto neurálgico de la llamada capital del exilio, se coreó la canción Patria y Vida, convertida en himno y símbolo de manifestaciones en varias localidades de Cuba, desde que el pasado domingo hombres, mujeres, y hasta menores en la isla salieran de sus casas para protagonizar protestas inéditas en la nación donde por 62 años se prolonga en el poder un Partido Comunista único.
En Miami los emigrados cubanos han seguido con entusiasmo lo que se lee como muestra del hartazgo del pueblo en un entorno de carencias de todo tipo, desde pan hasta papel higiénico, champú pero, sobre todo, libertades para expresarlo.
Esa desposesión que padecen muchas de las personas no es igual para todos como los ideólogos del socialismo han querido hacer ver por años en los que se le pide al pueblo sacrificios que la élite en el poder no hace. Y el exilio lo sabe. Por eso salieron con pancartas que rezan “Abajo la dictadura”, “Patria y Vida”, “SOS Cuba”, así como la más reciente “Díaz-Canel, sing…” que fue empleada hasta por la influencer y ex artista porno libanesa Mia Khalifa en redes sociales.
Alexander, el director de Gente de Zona cofluyó en la misma escena con su antiguo par, Jacob Forever, con la Senorita Dayana, el Micha y hasta con la popular actriz Imaray Ulloa. Entre todos estos artistas suman cientos de miles de seguidores que aguardaban para verlos hablar sobre Cuba y sus afectos.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando el Micha tomó el micrófono, y dijo que estando en Cuba, cuando le llegaban comentarios sobre personas reprimidas y personas a las que les quitaban todo, él pensaba que no era cierto.
“Ahora, que llevo aquí tres años y pico, es que me doy cuenta de todo”, expresó y dejó claro que él está con el pueblo cubano. Hay que recordar que el artista urbano emergió en barrios marginados y desatendidos como La Guinera, donde se reportó el primer muerto oficial de las protestas ciudadanas y era, al igual que El Micha, un hombre negro y de menos de 40 años de edad.
Con las palabras del artista se llenaba de sentido la frase “Si Cuba llora, Miami también”. No solo hay entusiasmo entre los cubanos que por primera vez vieron a sus hermanos en la isla gritar libertad, una palabra que en más de 60 años no se ha podido decir en tono alto, fuera de los espacios privados, sin que tenga algún tipo de consecuencia.
Los artistas que estaban en Versailles son, ante todo, personas conectadas emocionalmente con la isla que dejaron hace poco y a la vez comprenden todo lo que quienes forman parte del llamado exilio histórico tuvieron que dejar atrás. La maleta de los cubanos guarda historias que sacan sentimientos íntimos y colectivos. Cada oleada migratoria, a la larga, fue una huida masiva, un ahuyento, una fractura.
Tal como lo dice una colega, por estos días aquí la gente no duerme, las emociones están a flor de piel en la población, no hay nadie que no tenga familia en Cuba así sea lejana. No todos los cubanos quieren el mismo desenlace para esta historia de protestas en las que ha corrido sangre ni todos acumulan las mismas experiencias de vida, a los dos lados del Estrecho de la Florida se habla de lo mismo: libertad y prosperidad para la isla. Todas ellas comienzan en la fraternidad entre quienes están dentro del país, y quienes se fueron.
