Foto: Cuba Noticias 360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El Gobierno de La Habana anunció el despido del cobrador de pasajes y el chofer del ómnibus articulado que permitieron el traslado de un individuo que subió con una carretilla cargada de 11 sacos de pencas en la parada de 31 y 10, en Miramar.
Aunque el suceso ocurrió el pasado 6 de septiembre, llamó la atención en las redes sociales de forma inmediata pues en la imagen se divisan más pasajeros mientras ocurría el intento de “meter La Habana en Guanabacoa” en el ómnibus número 715, que cubre la ruta P1.
Explica la nota que “tras conocerse los detalles, los directivos de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana y la Terminal de Ómnibus Alberro, encargada de gestionar los servicios de este tipo de vehículos, iniciaron un análisis exhaustivo del incidente. Los trabajadores implicados fueron convocados para esclarecer su participación en la indisciplina, catalogada como grave de acuerdo con el reglamento disciplinario de la entidad”.
En redes sociales varios usuarios significaron que la medida no debe ser aplicable por igual a ambos pues es función del conductor velar por quién sube a los ómnibus y no del chofer; al tiempo que significaron que el desorden en dependencias, autobuses y terminales del Ministerio del Transporte se incrementan de forma espiral.
Según el Gobierno, esta decisión marca una “postura firme” ante violaciones que comprometen el buen funcionamiento de los servicios públicos y la seguridad de los usuarios.
Aunque afirmaron que se tomarán siempre medidas correctivas a los infractores con el fin de garantizar la eficiencia y el respeto a las normas que rigen el transporte público en la capital, cabe cuestionarse cuántas de estas han aplicado por otros hechos.
Los propios usuarios refirieron “¿cómo se puede decir que es una conducta inusual? ¿Ha subido a un PC en el recorrido desde Alamar a San Agustín y viceversa? ¿Qué son las carretillas con tanquetas de tamales? Colchones, sacos inmensos llenos de envases de plástico”.
Entonces, ¿hubiese pasado el hecho desapercibido de no haber causado revuelo en las redes? Sin teléfonos para reportarlos por estar “fuera de servicio”, la realidad es que casi a diario ocurren sucesos similares que siempre atentan con los cubanos de pie, quienes se trasladan en estos medios tras largas horas de espera.