Texto: Hugo León
El gobierno de Biden estaría valorando retener temporalmente a los migrantes haitianos que llegan a la frontera de Estados Unidos en un tercer país o la ampliación de la capacidad en las instalaciones existentes en la Base Naval de Guantánamo, ocupada por Washington en la bahía de esa provincia de la isla.
Según funcionarios estadounidenses y un documento de planificación interna citado por NBC News, estas serían las opciones que Washington sopesa para enfrentar la posible oleada de inmigrantes haitianos.
Además de la prisión para sospechosos de terrorismo que Estados Unidos posee en esa base naval de la Armada estadounidense, en el lugar también existe un centro de detención temporal para inmigrantes, que incluso ha recibido a cubanos durante décadas, mientras ha durado la crisis migratoria en la Mayor de las Antillas.
Según el documento revisado por NBC News, se están considerando planes que elevarían la capacidad en el Centro de Operaciones de Migrantes hasta las 400 camas.
En las últimas semanas el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha tenido varias reuniones sobre el tema migratorio, luego de que el mandatario estadounidense se encontró con su homólogo mexicano y el tema fuera uno de los puntos de la agenda.
De acuerdo con NBC News, inicialmente la administración de Biden aumentó los vuelos de deportación hacia la nación caribeña, pero desde agosto estas operaciones están detenidas.
Fuentes oficiales del gobierno de Estados Unidos han señalado recientemente que no se ha visto un aumento en la migración marítima haitiana y que el número de haitianos interceptados en el mar ha disminuido significativamente en los últimos meses. No obstante, los reportes de la prensa cubana dan cuenta de la llegada de cientos de haitianos a las costas de la isla.
El temor de una nueva oleada de inmigrantes procedentes de Haití con destino a Estados Unidos está dado por condiciones internas en la nación caribeña: en septiembre, bandas violentas organizaron el bloqueo terrestre del principal punto de suministro de combustible del país, impidiendo que este saliera del depósito y frustrando a quienes buscaban salir de la isla en barco.
El gobierno de Biden considera que cuando el combustible ya no esté bloqueado y los migrantes puedan comprar gasolina, podría haber un éxodo masivo de migrantes que intenten hacer el viaje por mar.
