Foto: Tomada de USA today
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Con mucha bomba y platillo, en un show simbólico y mediático, el hotel casino Trump Plaza de Atlantic City fue reducido a escombros y, con su demolición, para muchos llegó la caída de la llamada era dorada del “Trumpismo”.
Fueron 3 mil cartuchos de dinamita, los encargados de acabar con ese inmueble que se encontraba ubicado en la mencionada ciudad de Nueva Jersey, y como todo show, hubo hasta quien pagó por verlo de cerca.
Desde 2016, el edificio pertenecía a Carl Icahn, y el derrumbe del mismo se pactó en 2020, con el alcalde de la ciudad Marty Small, por considerarlo una construcción peligrosa, como se documentó así ante los tribunales.
Según agencias de noticias internacionales, la intención de subastar la demolición del antiguo casino de Trump mediante un botón, fue cancelada por Icahn debido a motivos de seguridad, ya se habían recaudado 175 000 dólares entonces y, luego, más de 16 000 por ingresos provenientes de diez paquetes VIP.
Este casino llevaba siete años con sus puertas cerradas por falta de mantenimiento, era ya el decrépito y vacío recuerdo de un hotel que anteriormente era sinónimo de lujo.
Con la detonación, en segundos se volvió una montaña de escombros el afamado hotel casino que fue durante muchos años propiedad del expresidente estadounidense Donald Trump, y se convirtió en un símbolo del fin de la era del juego en Atlantic City.
El sitio, abierto en 1984, acogió en sus momentos de gloria célebres combates de boxeo a los cuales asistió Trump. Cmo es conocido, el expresidente norteaericano poseía varios casinos en la ciudad, y aunque con este en específico cortó sus lazos en 2009, recibía pago por el uso de su nombre en los edificios.
Ya para 2016, el grupo Icahn Enterprises del especulador de Wall Street Carl Icahn compró el Trump Plaza en un remate judicial, y luego a mediados de junio el alcalde de Atlantic City, Marty Small, anunció la demolición del Trump Plaza por considerarlo un peligro para los habitantes.
Actualmente, no hay anuncios por parte de Ican sobre lo que se hará con el terreno, que llevará una limpieza de varios meses, se cree que hasta mayo, pero según dijo a la prensa el alcalde, ese terreno es uan oportunidad única.
«No tenemos la propiedad del terreno, ni lo controlamos. Tenemos una oportunidad única. Un terreno con vista al mar en el centro de la ciudad no aparece disponible muy seguido», expresó.
Otros casinos que fueron igualmente propiedad del expresidente, el Trump World’s Fair, el Trump Taj Mahal y el Trump Castle (luego rebautizado Trump Marina) también cerraron sus puertas hace años, sepultados por deudas.
