Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Mientras el presidente del Comité Olímpico Internacional, el alemán Thomas Bach insiste en que los Juegos Olímpicos de Tokio como quiera se harán, la incertidumbre sigue alimentándose desde la misma nación asiática a casi cinco meses de la apertura.
En Cuba las mismas dudas sobrevuelan las oficinas de los dirigentes deportivos y los centros de entrenamiento, una situación cada vez más tensa por la complicada situación epidemiológica; especialmente en La Habana donde incluso el principal recinto del alto rendimiento, el Cerro Pelado, no ha escapado a brotes de Covid-19.
Este lunes se conoció que más de la mitad de las empresas japonesas creen que los Juegos Olímpicos de Tokio deberían cancelarse o posponerse.
Ese fue el resultado de la encuesta realizada por el grupo de expertos Tokyo Shoko Research, que arroja más dudas sobre el destino de los Juegos ya postergados desde el verano pasado.
La investigación, realizada en línea del 1 al 8 de febrero, mostró que el 56,0% de las empresas encuestadas sienten que Japón debería cancelar o posponer los Juegos, frente al 53,6% de la encuesta anterior en agosto.
Solo el 7,7% de las empresas dijeron que los Juegos deberían continuar en su forma completa como estaba programado este año, por debajo del 22,5% en la encuesta anterior.
Casi el 20% contestó que los Juegos deberían celebrarse con un número limitado de espectadores, mientras que otro 17% afirmó que debería continuar sin espectadores.
Más del 70% de las empresas aseguraron que cancelar o posponer los Juegos apenas tendrá impacto en sus ganancias.
La encuesta, que abarcó a más de 11.000 empresas, de acuerdo a Reuters, se realizó antes de la dimisión del viernes del jefe de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Yoshiro Mori, por comentarios sexistas.
A principio de 2021 una encuesta de la agencia de noticias Kyodo reflejó que el 80 % de los japoneses quería aplazar o cancelar los Juegos.
No pocos creen incluso que de celebrarse los Juegos podrían ser sin espectadores extranjeros. Japón está luchando por contener el coronavirus y está rezagado con respecto a los países occidentales en el despliegue de vacunas.
Muchos con interés de acreditarse parece que abandonarán la idea más que por temor al contagio, porque encontrarán unos Juegos muy extraños, nada que ver con la tradición olímpica, tanto para atletas, prensa y espectadores.
Habrá prohibiciones para entrar al transporte público, a tiendas, bares, restaurantes. Nada de gritos de júbilo en los estadios, ni abrazos, ni saludos, en fin unos juegos surrealistas. La familia olimpica recibió la semana pasada las primeras guias anticovid para Tokio.Por ejemplo, los atletas que compitan en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio se les pedirá que realicen pruebas del nuevo coronavirus al menos una vez cada cuatro días.
Aquellos que tengan una temperatura de 37.5 C o más no podrán ingresar, mientras que sus áreas de actividad y donde puedan comer estarán restringidas a lugares como la Villa Olímpica y las sedes de competencia. El habitual modus vivendi de los atletas en la Villa Olímpica parecerá cosa del pasado y la imagen de los autógrafos y selfies con el público podría extrañarse. Entretanto, los atletas cubanos está a la espera de los torneos preolímpicos la gran mayoría postergados desde 2020 y al parecer tratarán de salir de la Isla con tiempo de antelación para asegurar bases de entrenamiento en Europa o en Asia, si es que en defiinitiva los Juegos no se suspenden.
