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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El equipo Cuba de béisbol volvió a sufrir una costosa derrota en su debut en un evento internacional, esta vez con pizarra de 1-6 ante República Dominicana en la tercera edición del torneo Premier 12, cuya llave B arrancó este miércoles en Taipéi de China y Japón.
El pitcheo de relevo antillano echó por la borda el excelente trabajo del abridor Yoanni Yera, quien lanzó las primeras seis entradas de forma inmaculada, con apenas dos imparables permitidos y a razón de cinco ponches sin boletos.
Precisamente en el final del sexto capítulo, la selección insular anotó su única carrera del juego disputado en el estadio Estadio Tianmu. El ex Grandes Ligas Wily Peralta abandonó el montículo tras el segundo jit de Alfredo Despaigne, y luego Ariel Martínez recibió pelotazo del relevista Gerald Ogando, a quien Yadir Drake le pegó otro sencillo para llenar las almohadillas.
En esa situación, trajeron al zurdo Yoely Rodríguez y este lanzó un envío descontrolado que provocó la anotación. Sin embargo, hasta allí llegó la producción ofensiva de los cubanos que se vieron inhabilitados por los siguientes relevistas del cuadro quisqueyano.
Todo lo contrario sucedió con el bullpen de Cuba, incapaz de mantener la mínima ventaja. En sustitución de Yera vino Leodán Reyes, a la postre responsable de la derrota tras permitir las dos primeras rayas dominicanas, aunque una de ellas producto de un costoso error de Yoelquis Guibert.
Con el mal ya hecho, pasaron también por el box Geonel Gutiérrez, Frank Abel Álvarez, Yankiel Mauri y Andy Vargas. Entre ellos toleraron las otras tres cuatro carreras del equipo ganador.
El revés deja a Cuba en el último puesto de su llave junto a Australia, que cayó 3-9 frente al vigente monarca Japón, y Corea del Sur, que fue sorprendido 3-6 ante el anfitrión Taipéi.
El cuadro coreano será el próximo rival de los antillanos mañana a las 5:00am. Para ese crucial desafío fue designado el zurdo Liván Moinelo, pero de nada servirá otra excelente faena monticular del abridor si los bates siguen dormidos, la defensa falla o el relevo no logra aguantar una ventaja.