Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Desde la División Territorial de Comercialización de Combustible (Cupet) en Pinar del Río, ha trascendido que la principal dificultad para el abasto de gas licuado es el estado de los cilindros de envase.
De hecho, el propio Iván Alonso Calderín, director de dicha sucursal comunicó que: “Este déficit ha impedido, en gran medida, el cumplimiento de la demanda del producto entre la población de esa provincia occidental”.
Se exponen dos motivos fundamentales, que justifican la falta de las llamadas “balitas”. Por una parte un número considerable de esa clase de contenedores salen de circulación a diario por salideros y otras roturas y por otra es que desde 2019 no entran a Cuba nuevas importaciones de esos tipos de bombonas.
Lo cierto es que ante la ola de apagones, ha aumentado la demanda de gas licuado en Cuba y el ejemplo de Pinar del Río no dista mucho de otras provincia.
En cada uno de esos puntos se ofrecen servicios a más personas que las debidas. Por lo que varios directivos señalan esa realidad como un efecto de la contratación masiva. Es decir una multiplicación real de los clientes al tener dos contratos, el normado y el por la libre.
Específicamente, los clientes de Cupet en Pinar del Río solicitan un promedio de mil 600 cilindros por jornada. Aunque en estos momentos, la planta procesadora alcanza las pertinentes cifras de gas licuado, no posee suficientes contenedores. Lo que se ha informado es que se lleva a cabo un proceso de inversión para reparar equipos muy dañados que hoy se sostienen gracias a adaptaciones e innovaciones de los trabajadores.