Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Foto: Ihsan kurniawan | Shuterstock
Como parte una expedición científica en el Caribe, sismólogos de varias partes del mundo, y especialistas cubanos, han viajado hasta la zona norte de Santiago de Cuba, una región altamente sísmica, con el objetivo de estudiar los riesgos e investigar las consecuencias que podría tener para El Caribe espacios vulnerables como este.
Perteneciente al instituto de investigación francés Ifremer y a la Armada francés, la flota oceanográfica Pourquoi-Pas? (¿Por qué no?), emprendió su viaje desde junio, siendo parte del proyecto de investigación marina Haití-Twist.
Sismólogos de Cuba, Francia, Bélgica, Alemania, Haití y Estados Unidos determinan parámetros geofísicos y utilizan equipos para obtener registros precisos de posibles fallas. De esta manera, analizan los riesgos del sistema activo de fallas gemelas ubicadas en el borde norte de la placa tectónica del Caribe. Asimismo, se planea recuperar sismómetros instalados en el fondo del océano.
La expedición marina se proyecta “caracterizar el comportamiento y movimiento de la falla tectónica, y determinar el estado térmico y la influencia de los fluidos en el proceso de ruptura de las fallas”, expuso el Dr. Bladimir Moreno Toirán, especialista del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) en Santiago de Cuba.
Una nota del periódico oficialista Granma, describe que la meta es investigar la historia tectónica y la estructura de la corteza y el manto en la región. Se prevén realizar, dentro de estos análisis, mediciones geofísicas, incluyendo la sísmica de reflexión multicanal y la sísmica de ángulo abierto. Para ello se utilizarán los sismómetros depositados en el fondo marino.
Recordemos que la falla geológica Oriente, principal zona de actividad sísmica y constituida por un límite de placas al sur de la región este de Cuba, marcó el mayor número de sismos en la isla en 2023.
De hecho, en este mismo año, el país experimentó un aumento en la actividad sísmica en comparación con años anteriores, con 2 mil sismos más que en 2022, de acuerdo con cifras recogidas en el informe anual del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS). Por su parte, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) contabilizó un total de 7475 terremotos al cierre del 2023.
Un año antes, en 2022, si bien la actividad sísmica registró número inferiores, el propio Dr. Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional, advirtió que esta bajada representaba un grave peligro.
«Hay una energía acumulada importante susceptible de provocar un terremoto fuerte, ya que, a pesar de haberse registrado una alta sismicidad en la península de Tiburón, al suroeste de Haití, no ha ocurrido ningún sismo perceptible con epicentro en la falla de Oriente, al sur de Santiago de Cuba y Guantánamo, en lo que va de año», dijo el experto en aquel momento, de ahí la necesidad de estudiar con profundidad los riesgos de la actividad sísmica en esa parte del territorio nacional.