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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El estado crítico en que se encuentra el ecosistema de arrecifes del balneario de Santa Lucía, en Camagüey podría influir, además, de en el deterioro medioambiental del lugar, en el desarrollo turístico de la provincia, según alertan especialistas de la zona.
Ubicado al norte de esta ciudad, el arrecife presenta un estado crítico, a partir del aumento de las poblaciones de macroalgas y la disminución del tejido vivo del coral y de las poblaciones de peces, debido a factores antrópicos y naturales.
Dicha situación podría afectar la economía de la localidad y de la provincia de Camagüey, teniendo en cuenta que Santa Lucía como polo turístico tiene un desarrollo de actividades náuticas, las cuales no pueden explotarse a totalidad en los puntos de buceo, porque han perdido valores físico-estructurales y atractivos, comentó el investigador Jorge Martínez Fernández, especialista ambiental del Centro de Investigaciones de Medio Ambiente de Camagüey (CIMAC) al periódico de la ciudad.
Martínez Fernández argumentó que el último análisis, realizado en 2019 por profesionales del Centro de Estudios y Servicios Ambientales de Villa Clara y del CIMAC, demostró los valores más críticos del ecosistema de arrecifes en Santa Lucía.
En la actualidad, prácticamente 23 kilómetros lineales de arrecifes tienen entre un 15 y un 20 por ciento de cobertura de coral vivo, y las zonas más críticas son las desde Punta de Ganado hasta Residencial en el citado balneario.
Cuando muere el tejido del coral, queda expuesto el esqueleto o roca calcárea, y si el arrecife no cuenta con la resiliencia para restablecer la colonia afectada, las macroalgas colonizan los espacios, y evitan la fijación de larvas de corales para el crecimiento de las colonias, agregó Martínez Fernández.
A esto se suma la invasión de la especie exótica conocida como pez león. En estos momentos es la que mayor talla reporta en el arrecife, de 35 a 45 centímetros. A su vez, casi no existen especies carnívoras como la cherna criolla, guasa o aguají, pues en nueve puntos de trabajo y cerca de 20 kilómetros cuadrados de zona de estudio, fueron reportadas solo dos de estas, lo cual muestra una marcada disminución y una pérdida constante de los valores del balneario camagüeyano.
Los especialistas instan a las autoridades al control del flujo de embarcaciones, en aras de lograr el resguardo más adecuado del ecosistema, propuesto como un Paisaje Natural Protegido e identificado por el Plan del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
