Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La invasión de Rusia a Ucrania ya va costando miles de vidas, la paz de millones y, además, ha hecho que el Kremlin cave su propia tumba en la arena internacional ganándose una serie de sanciones económicas y políticas sin precedentes.
Teniendo en cuenta que el gigante euroasiático es el principal proveedor de gas natural del viejo continente, podría decirse que las hostilidades con el Kremlin perjudican a muchas más partes de las esperadas.
No obstante, si hay alguien que podría considerarse menos afectado – y pudiera decirse que hasta favorecido- es Estados Unidos, quien podría pasar a convertirse en uno de los principales proveedores de gas natural de Europa.
De acuerdo con datos de la propia Unión Europea (UE), este ente importa cada vez más gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos, con el fin de diversificar y hacer más seguro su suministro energético.
Las importaciones de GNL desde el país norteamericano han aumentado sustancialmente desde el primer envío en abril de 2016, siendo desde esa fecha hasta inicios de este 2022 un total de 60 mil millones de metros cúbicos.
Los datos muestran que en 2021 las exportaciones de GNL a la UE registraron su mayor volumen, alcanzando más de 22 mil millones de metros cúbicos, con un valor estimado de 12 mil millones de euros.
En abril de 2021 las importaciones alcanzaron el máximo mensual, con tres mil 300 millones de metros cúbicos.
Además, un reportaje del sitio español El Economista, Estados Unidos está acelerando la puesta en operación de algunas de sus principales infraestructuras de regasificación para incrementar su volumen de ventas, pues lo hace a un precio mayor que el establecido por Rusia.
Según los datos de Gasindustrial, citados por el medio ibérico, el precio del GNL de Estados Unidos le cuesta a España un 40% más caro que el de Rusia.
“Concretamente, el gas estadounidense costó de media 53,88 euros/ MWh mientras que el proveniente de Rusia lo hizo a 38,42 euros/ MWh”, refiere la publicación al referirse a esta diferencia, que quizás responde a las circunstancias geográficas.