Texto: Mónica Fernández
A partir de noviembre, Estados Unidos reabrirá sus fronteras a los viajeros totalmente vacunados, provenientes de 33 países: los 26 países europeos del área Schengen, así como Gran Bretaña, Irlanda, China, India, Sudáfrica, Irán y Brasil. Los viajeros no estadounidenses tendrán que mostrar evidencia de vacunación y una prueba reciente de COVID-19 negativa antes de embarcar en un vuelo, y no requerirán cuarentena. La fecha exacta en que entrará en vigor la medida aún no ha sido confirmada, aunque de acuerdo con el sitio web del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras, las restricciones están vigentes hasta el 21 de octubre.
Adicionalmente, el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, confirmó que se «comenzará a permitir que los viajeros de México y Canadá que están completamente vacunados contra el COVID-19 entren a los Estados Unidos para fines no esenciales, incluso para visitar a amigos y familiares o para el turismo, a través de los cruces fronterizos por tierra y ferry».
Las personas provenientes de estos países vieron limitado su acceso a los Estados Unidos durante año y medio. Sin embargo, los nacionales de otras zonas no sufrieron similares afectaciones, Cuba incluida. Hasta el momento, los ciudadanos cubanos con visados vigentes pueden entrar a los Estados Unidos, cumpliendo las regulaciones sanitarias en vigor.
No obstante, funcionarios de la Casa Blanca han enfatizado que no se levantará la orden del «Título 42» puesta en marcha por la administración del expresidente Donald Trump, que esencialmente ha eliminado el acceso al asilo para cientos de miles de migrantes que buscan entrar desde México. Entre ellos se cuentan miles de cubanos que han atravesado diferentes países de América Latina y que han visto con esperanza el anuncio de la Casa Blanca de que para el año fiscal 2022 (que comenzó este mes de octubre), Cuba figura en la lista de países cuyos ciudadanos tendrán preferencia para la obtención del estatus de refugiado.
El Título 42 permite a la Patrulla Fronteriza y a las Aduanas de Estados Unidos prohibir la entrada a personas que potencialmente suponen un riesgo para la salud, ya sea por estar sujetas a restricciones de viaje previamente anunciadas o por haber entrado ilegalmente en el país para eludir las medidas de control sanitario.
Estados Unidos solo aceptará la entrada de personas con vacunas autorizadas por los organismos reguladores estadounidenses o por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ahora son Pfizer/BioNtech, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Sinopharm, Sinovac/Coronavac. Las vacunas cubanas aún no cuentan con este aval, por lo cual de convertirse en un requisito general y no solo para los países previamente restringidos, los ciudadanos cubanos podrían verse afectados, ya que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ubican a Cuba en el más alto nivel de riesgo para la transmisión de COVID-19, el nivel 4.
