Texto: Hugo León
El euro se cotizó la mañana de este viernes por debajo de 1,01 dólares, según reportes de Bloomberg y AFP, lo cual lo sitúa prácticamente en el punto de paridad con la moneda estadounidense por primera vez en 20 años.
Según reportes de los últimos meses, en lo que va de año el euro acumula una depreciación de alrededor del 10 por ciento, relacionada con la crisis económica y con temores de recesión en la zona comunitaria.
Según AFP la caída de la divisa se aceleró este viernes por las preocupaciones que genera la economía del Viejo Continente. La agencia citó al analista Derek Halpenny, quien considera que el gas natural conducirá al euro por debajo de la paridad, sin importar cual sea la reacción del Banco central europeo (BCE).
Debido a los problemas con las exportaciones rusas, las cotizaciones del gas llegaron a precios inéditos el jueves y la perspectiva de una penuria de gas en la zona euro impulsa a los operadores a alejarse de la moneda europea, resaltó el referido medio.
Los especialistas consideran que el temor a la recesión se avivó en la zona euro debido a la reducción del suministro de gas ruso a Alemania. No se descarta una situación de “máxima tensión” en siguientes semanas, con la energía más cara y el riesgo de cortes del suministro, elementos que abren la puerta a una recesión, señalan.
La política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, más agresiva subiendo los tipos de interés en tres ocasiones en lo que va de año mientras que el BCE no ha movido un dedo en este sentido, ha hecho su parte también.
Algunas ventajas y desventajas de un euro “débil”
Desde el 2002 no sucedía algo parecido, recordaron hoy varios expertos en el tema, quienes además consideraron que si el euro sigue cotizando esos niveles tan bajos es probable que el Banco Central Europeo intervenga.
En primer lugar, la bajada del euro respecto al dólar encarece el coste de vida de quienes usan la moneda del bloque comunitario, en tanto las materias primas suelen fijarse en dólares y si el euro vale menos, significa que se debe pagar más, explican los economistas.
También sucede que el déficit comercial de los países de la eurozona con Estados Unidos es más lento de superar y se acentúa más, dado que la moneda tiene menos valor respecto a su competidora.
Algo en lo que no reparan todos es en que pese a todo lo anterior, si el euro se deprecia, con un dólar se pueden obtener más euros y el precio de los productos europeos baja para los extranjeros, lo cual favorece las exportaciones.
Sin embargo, de esa misma forma, se vuelven más caras las importaciones porque se requieren más euros.
