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Texto: Raúl del Pino
Todo parece indicar que la situación del lanzador Yariel Rodríguez pasará a convertirse en el culebrón de turno del deporte cubano, por cómo se han desarrollado los acontecimientos en las últimas horas.
La víspera corrió como pólvora la noticia de que el derecho camagüeyano se encontraba en República Dominicana buscando firmar con una organización de MLB, tras tomar la decisión de no incorporarse con su equipo japonés Dragones de Chunichi y romper vínculos con la Federación Cubana (FCB).
Luego de un lapso de incertidumbre y especulaciones sobre si “escapó” de Cuba o simplemente decidió terminar unilateralmente el acuerdo, el ente rector del béisbol insular emitió un comunicado calificando de falta grave el hecho de que Rodríguez decidiera no cumplir el contrato entre Dragones y la FCB, que actuaba como su representante.
Pero lo que más llama la atención de la nota divulgada por Jit casi a la medianoche del lunes es que el organismo reclama la cifra de 10 millones de dólares por daños y perjuicios en caso de que finalmente Yariel abandone lo pactado con la franquicia de la ciudad de Nagoya.
Aunque no resulta novedad que un jugador cubano decida romper un contrato en Japón, sí es la primera vez que la FCB exige una compensación económica de forma pública. Y lo hace con un monto millonario, a sabiendas del precio que puede tener el veloz pitcher en el mercado de Grandes Ligas.
Precisamente, el periodista Francys Romero ubicó en alrededor de 50 millones de dólares un posible futuro contrato de Rodríguez con una organización ligamayorista, de acuerdo con la valoración de varios cazatalentos.
Lo cierto es que el líder de la rotación de Cuba en el recién finalizado Clásico Mundial llevaba en el ojo de algunas organizaciones MLB desde que impresionó en el Preolímpico de las Américas hace dos años. Ahora, su notable desempeño en el magno evento universal terminó por despejar cualquier duda acerca de su potencial para imponerse en la Gran Carpa.
La ventaja de su situación radica en que no estará sujeto a las restricciones de firmas internacionales al sobrepasar los 25 años de edad y sumar más de seis temporadas en certámenes ajenos a Estados Unidos. Solo le restaría zanjar lo más rápido posible su situación Chunichi para poder convertirse en agente libre.
Sin embargo, un reporte del sitio Beisbol Japonés señala que lo más probable es que Yariel no pueda trabajar durante la temporada de 2023, toda vez que el llamado Sistema de Traspasos es la única vía legal para enviar jugadores que tienen contratos en la liga nipona a la MLB.
Esa normativa establece que el único período en el que los peloteros pueden anunciar su disponibilidad para negociar con los clubes estadounidenses va del primero de noviembre al 5 de diciembre.
El caso de este tipo más reciente tuvo como protagonista al santiaguero Oscar Colás, quien fue llevado a la lista de jugadores restringidos por su anterior club Halcones de Softbank a inicios del 2021 y no fue hasta a finales de ese año que pudo firmar con los Medias Blancas de Chicago.
