Foto: CNN
Texto: Darcy Borrero
Como parte de la flexibilización de las medidas para contener el coronavirus en Estados Unidos, las autoridades locales están tomando la iniciativa para acelerar la vuelta a la actividad social.
Es el caso de Florida, donde el gobernador Ron DeSantis había declarado una prolongación del estado de emergencia desde el pasado 27 de abril.
DeSantis presentó en esa fecha una orden ejecutiva con la que extendió por otros 69 días la “emergencia” en Florida por la pandemia de coronavirus.
“El impacto de la COVID-19 representa una amenaza continua para la salud, la seguridad y el bienestar del estado de Florida y sus residentes”, expone la orden ejecutiva y precisa que “a medida que Florida continúa notando una tendencia manejable en los casos de la COVID-19 … el estado debe prepararse para reanudar las operaciones que no son de emergencia”.
Según reportaron medios locales, los estados de Alabama y Oklahoma también están saliendo del estado de emergencia por el virus y se alistan para una reapertura al 100%.
Entretanto, con los primeros cien días de gobierno de Joe Biden cumplidos, la vacunación marcha con agilidad. Las tres vacunas que han recibido aprobación de la FDA para uso de emergencia se están administrando en el país.
Las producidas por Pfizer/ BioNTech y Moderna, de dos dosis, coexisten con la de Johnson & Johnson de una sola.
De acuerdo con las estadísticas del mapa de vacunación, se han administrado 247 millones de dosis, para un total de 106 millones de personas completamente vacunadas, lo que representa el 32.1 % de la población de EEUU.
Se espera además la autorización de la FDA para la inmunización de menores de 12 a 15 años.
