Texto: Redacción Cuba Noticias 360
En el partido amistoso de hoy jueves contra República Dominicana en Palm Beach se podrá confirmar al sustituto del fugado César Prieto en la segunda base con vistas a la eliminatoria olímpica de Las Américas que empieza el lunes.
Dos horas después de haber llegado a Miami desde La Habana, Prieto había “desaparecido”.
“Desaparecido” es también el término oficial con el que las jefaturas de las delegaciones deportivas cubanas advierten a los organizadores de los torneos de las ausencias inesperadas de algún miembro de su equipo, ante la posibilidad también de un posible secuestro o accidente.
Hasta ahora, en la amplia lista de denuncias de desapariciones en la historia del deporte cubano, y particularmente en el béisbol, no se registran secuestros.
El joven antesalista cienfueguero, de 22 años, es considerado el mejor prospecto de la pelota cubana en la actualidad.
En su cuarta Serie Nacional, la más reciente, fue líder de los bateadores e impuso record de veces al bate sucesivos bateando de jit. Ya ha estado en dos finales, con un título, distinguido Novato del Año, premios Bates de Plata y un Guante de Oro. Además, entre los 10 mejores averages de las últimas tres temporadas
Al anochecer, una nota en el sitio oficial del INDER, daba cuenta de su “desaparición”:
“La Federación Cubana de Beisbol informa que el jugador César Prieto Echevarría abandonó nuestra delegación asistente al torneo preolímpico con sede en Florida, Estados Unidos”, dijo el texto.
“Su decisión, contraria al compromiso contraído con el pueblo y el equipo, ha generado repudio entre sus compañeros y demás miembros de la delegación, dispuestos a sobreponerse al lógico impacto de un hecho ajeno a la mayoritaria voluntad de ser fieles a la patria y la misión con que viajamos al evento”, agregó el Inder.
“Consideramos oportuno recordar que el estímulo a este tipo de comportamiento ha signado las muchas agresiones gestadas contra nuestro deporte, víctima del accionar de mercaderes y traficantes favorecidos por la decisión del gobierno de los Estados Unidos de inhabilitar el acuerdo destinado a normalizar la inserción de nuestros jugadores en los circuitos de la MLB”, expresó el escueto comunicado.
Como en otras ocasiones es probable que se ilustre gráficamente una foto con el acto de repudio de la delegación o se publiquen declaraciones de jugadores contra Prieto, para reforzar lo expresado.
Prieto había estado en el último equipo nacional que había jugado en Estados Unidos, en julio de 2019, contra una selección de universitarios norteamericanos, víspera de su participación –que resultaría en rotundo fracaso- en el torneo de los Juegos Panamericanos de Lima.
En esa ocasión tres jugadores desertaron: el jardinero Yoelkis Céspedes –hermano de Yoenis-, el pitcher Norge Carlos Vera y el infielder Orlando Acebey, estos dos últimos, casos de hijos de glorias del béisbol cubano que se han desmarcado del sistema deportivo nacional, incluso no pocos de la mano de estos.
César Prieto es el jugador número 14 dentro de los 34 del congelado acuerdo FCB – MLB, que decide salirse del listado y jugar por su cuenta y riesgo.
Para los seguidores del béisbol cubano en las dos orillas la huida de Prieto no les debe haber tomado por sorpresa. Varios periodistas en los últimos tiempos habían insistido en las grandes opciones del cienfueguero para ser reclutado de inmediato por algún club de las Grandes Ligas.
Algunos expertos aseguraban también en redes sociales que en la nueva realidad y con las nuevas tecnologías, entrenadores en el sur de La Florida están al corriente de lo que sucede en la pelota cubana pues mantienen comunicación sistemática con determinados jugadores que están en la Serie Nacional con los que intercambian videos, consejos y planes de entrenamiento.
Sin fugas, la posibilidad de que Cuba se ubique en uno de los tres primeros lugares del torneo de Las Américas ya era muy complicada. El primer lugar dará el boleto olímpico directo y los otros dos podrían avanzar a un Preolímpico Mundial en México en días después junto a Australia, China, Taipei, y Países Bajos por el último y sexto ticket a Tokio.
Hasta ahora, no se han conocido las primeras declaraciones de Prieto.
Nuevas escapadas serían una catástrofe a pesar de las arengas políticas antes de la despedida en La Habana.
