Foto: WBSC
Texto: Alejandro Varela
Era sabido que hasta que los restantes integrantes del equipo Cuba sub 23 no estuviesen montados en el avión, cualquiera otro abandono podía producirse… y así pasó.
El espirituano Geisel Cepeda, el más talentoso de los jugadores de posición que acudieron al Mundial de México, decidió romper sus vínculos con el béisbol cubano y buscar suerte en las Grandes Ligas estadounidense.
Según el reportero Francys Romero, el espigado jardinero central no se incorporará al equipo Cañeros de Los Mochis, donde tenía contrato para jugar la próxima Liga Mexicana del Pacífico, prevista a comenzar a finales del presente mes.
La fuga Cepeda asciende a 12 el número de peloteros que dejaron la delegación cubana desde su llegada a suelo mexicano el pasado 21 de septiembre, y fue el tercero que decidió marcharse una vez concluido el torneo, en el que Cuba terminó cuarta tras perder el sábado con Colombia por el bronce.
En la tarde de ayer, los camagüeyanos Loidel Chapelli y Yandy Yanes se marcharon del hotel en Hermosillo justo después de llegar al estadio de Sinaloa. Por la mañana, había tocado el turno del pitcher habanero Bryan Chi, quien se anotó el éxito del día antes y ya no iba a trabajar más.
La lista la completan Luis Dany Morales, Ubert Mejías, Loidel Rodríguez, Reynaldo Lazaga, Dariel Fernández, Diasmany Palacios, Yeiniel Zayas y Miguel Antonio González, quien se marcharon escalonadamente desde el mismo día del arribo.
Todas estas fugas constituyen, cuando menos, un balde de agua fría para el manager del conjunto, Eriel Sánchez, quien condicionó políticamente la selección antes de viajar al evento, al decir que el patriotismo era un elemento tenido en cuenta para conformar la nómina.
En definitiva, la mitad de los 24 jugadores demostraron que tienen un concepto diferente al de su director y decidieron probar mejor suerte en otras latitudes, para ratificar a este ya histórico equipo en el segundo con más fugas del deporte cubano.
