FotoCollage: Facebook
Texto: Fede Gayardo
El Gran Maestro de la masonería en Cuba, Mario Alberto Urquía Carreño, renunció a su cargo luego de las exigencias y expulsión por parte de la comunidad masónica de la isla.
A través de un comunicado oficial, Urquía Carreño explicó que “antes de permitir que la división existente perjudique aún más a la Institución y se incrementen los ataques que a través de las redes sociales se realizan, lo que aumentaría aún más la denigración a la que está sometida la Gran Logia de Cuba de A.L. y A.M. por parte de sus enemigos, en bien de la Institución este Gran Maestro renuncia al cargo”.
La razón de su dimisión, según el texto compartido por el medio no estatal Cubanet, es “una incompatibilidad en criterios en la correcta aplicación e interpretación de nuestras leyes”, lo que ha provocado que “las opiniones en nuestras Logias se encuentran divididas en cuanto al correcto proceder”.
Asimismo, expresó que “se han desatado el odio y los insultos entre hermanos olvidando que juramos defendernos presentes y ausentes. La situación institucional muestra hoy una funesta división. Por las actuaciones vistas de algunos masones, se denota la existencia de un peligro creciente de agresiones y no permitiremos que esto suceda; la incomprensión ha sometido a nuestros hermanos”.
La renuncia sucede luego de una reunión en la que participaron este sábado más de un centenar de masones en la Gran Logia de Cuba y que fuera convocada por el propio Urquía.
Según una fuente del citado medio, Urquía “tenía preparado un circo” para manipular a los presentes y mantenerse en el cargo, pero los masones no se lo permitieron, la frase unánime que se escuchaba era “entrega y vete”.
Otro testigo del momento narró que “Urquía abandonó el teatro, pero todos subimos detrás de él para el onceno piso (donde se encuentra su oficina)” y luego de insistirle accedió a reunirse con una representación de los presentes.
El encuentro, que duró cerca de dos horas, terminó con la dimisión de Urquía. No obstante, “los términos que se manejaron a puertas cerradas aún se desconocen pues los presentes hicieron un pacto de discreción”, afirma Cubanet.
A partir de ahora, Mario Urquía será sustituido por el Diputado Gran Maestro nombrado por él, Maykel Filema, quien deberá convocar a elecciones en septiembre, durante la próxima sesión de la Alta Cámara.
Luego de siete meses, la renuncia de Urquía es vista como una victoria para muchos masones, quienes denunciaron desde el inicio el presunto robo de 19 000 dólares de la oficina del Gran Maestro.
Después de este incidente, Mario A. Urquía fue expulsado por el Supremo Consejo. A pesar de esta medida, el Ministerio de Justicia de Cuba no reconoció su expulsión y lo restituyó en el cargo en menos de tres meses, decisión que provocó una protesta de los masones en la Gran Logia en julio pasado.