Texto: Jorge Suñol Robles
No es la primera vez que Javier Bardem asume a un “cubano” en la pantalla grande. Hace 20 años lo nominaron al Oscar por hacer del polémico escritor Reinaldo Arenas en Antes que anochezca . Pero ahora repetirá el “acento” al interpretar al cubano-americano Desi Arnaz, un director de orquesta de la cantera de Xavier Cugat, que se hizo famoso con el papel de Ricky Ricardo en la serie de su esposa I Love Lucy.
Aaron Sorkin, director de esta propuesta fílmica, anunció hace poco el reparto definitivo de una película de la que lleva años gestando. Se trata de una biopic de Lucille Ball y Desi Arnaz, la pareja creadora del éxito televisivo I love Lucy. La selección de los actores protagónicos no ha gustado del todo. Por un lado Bardem, asumiendo otra nacionalidad y por el otro, Nicole Kidman, en el papel de Lucy.
Twitter se llenó de opiniones indignadas por el hecho de que un actor español hiciera de cubano, teniendo en cuenta que tantos actores latinos intentan triunfar en Hollywood y permancen encasillados en papeles de cholos.
“Cuando era pequeña, pensaba que actores como Javier Bardem y Penélope Cruz representaban el aspecto de los latinos. No veía a mi alrededor gente con esa pinta, pero siempre pensé que me estaba perdiendo algún tipo de tierra mágica en la que los latinos tenían ese aspecto. No fue hasta que crecí que me di cuenta de que ninguno de los dos es latino. Son españoles. Me mintieron ellos y me mintió Hollywood”, cita un artículo de la periodista Lyra Hale en el medio digital The Mary Sue.
Pero a Javier el hecho de ser “latino” es una idea que le entretiene e incluso le abre oportunidades. Ha sido, también, colombiano y brasileño. Y este es un fenònemo general en la industrial del cine. Quienes critican esta elección, asumen que el actor comete el mismo apropiacionismo cultural de Emma Stone cuando hizo de medio china en Aloha o el caso Angelina Jolie cuando se puso una peluca rizada y maquillaje oscuro para hacer de Mariane Pearl, de ascendencia china y afrocubana, en Un corazón invencible.
Varios críticos señalan que es innegable el grave problema de infrarrepresentación de los latinos, que alcanzan el 19% de la población, pero apenas llegan al 5% en los medios estadounidenses.
El propio actor, al interpretar al escritor Arenas, hace unos años, comentó que asumir ese personaje le cambió vida, que le llevó a ser candidato al Oscar, «es algo que sólo ocurre una vez en la vida». Va y corre con la misma suerte esta vez.
Lo cierto es que Amazon Studios ha querido retomar esta historia y producir una película sobre el mítico matrimonio. Hasta el momento el filme se llamará Being The Ricardos.
Desi Arnaz y Lucille Ball, fueron uno de los matrimonios más famosos de los años 50 en Estados Unidos. Sumamos a esto que I love Lucy fue la serie más vista durante varios años, recibiendo cuatro premios Emmy. Dicha propuesta hizo historia en la televisión al ser la primera en ser rodada en 35 mm y delante de público en directo; ha marcado, además, el estilo de las sitcoms modernas.
