Foto: EFE
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Este jueves se realizó el juicio de sentencia contra Nikolas Cruz, de 24 años, en el cual el jurado solicitó la cadena perpetua para el autor de la masacre en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, de la ciudad de Parkland, Florida.
Cruz asesinó a 14 estudiantes y a tres miembros del personal de este colegio utilizando un rifle semiautomático AR-15 el 14 de febrero de 2018 y luego de ser detenido y declararse culpable por este crimen en octubre de 2021, solo tenía dos opciones en el proceso judicial: la pena de muerte o la cadena perpetua.
El jurado, conformado por 12 personas, realizó su deliberación hacia los 17 cargos de homicidio calificado y un día después emitió la recomendación a la magistrada a cargo del juicio.
Según el resultado de la deliberación, “los asesinatos fueron atroces, crueles y cometidos de manera fría, calculada y premeditada, sin ninguna pretensión de justificación moral o legal, pero no estamos de acuerdo en que las circunstancias agravantes superen a los factores atenuantes”.
Luego de esta deliberación, la jueza de circuito de Broward, Elizabeth Scherer, deberá emitir un fallo formal sobre la sentencia de Cruz el próximo 1ro de noviembre, pero es sabido que la ley de Florida no le permite ir en contra de la referida recomendación del jurado.
El proceso judicial ha tenido una duración de tres meses, durante los cuales se han presentado videos, fotografías, testimonios desgarradores de familiares de las víctimas y un recorrido por el edificio donde ocurrieron los asesinatos.
Los integrantes del jurado pidieron ver además el arma utilizada en la masacre, pero la solicitud fue rechazada por el equipo de seguridad de la oficina del alguacil del condado de Broward, a pesar de que el rifle quedó inoperable luego de los actos.
Por su parte, el fiscal principal Mike Satz se mostró en desacuerdo con la respuesta de esta oficina, pues lo correcto sería que en caso como este los miembros del jurado puedan examinar y manipular el arma.
En tanto, la defensa planteó la posibilidad de la cadena perpetua para el acusado, argumentando que padecía un daño cerebral producido por el consumo excesivo de alcohol de su madre mientras estuvo embarazada.
También los abogados indicaron que sus problemas mentales estaban relacionados con el abuso al que fue sometido por un vecino, quien presuntamente lo obligó a realizar actos sexuales a cambio de permitirle los videojuegos.
No obstante, el fiscal principal refutó este argumento y señaló que los movimientos suaves con el arma, así como su facilidad para recargar la misma demostraban que no padecía ningún trastorno neurológico.
Otro de los argumentos utilizados fueron las declaraciones de Cruz, quien aseguró a dos expertos de salud mental que planificó el tiroteo desde que tenía 13 o 14 años y que realizó su propia investigación sobre asesinos en masa y las armas que estos utilizaban.
