Texto: Redacción Cuba Noticias 360
La respiración inconfundible de la censura volvió a sentirse sobre un producto audiovisual en la televisión cubana. Sin haberse enfriado la polémica por la reciente eliminación de dos fragmentos de relaciones lésbicas en la película británica Ammonite, los directivos de la televisión decidieron que no cumplía las normas de la programación el video del tema “Es mi vida”, producido y dirigido por la actriz y activista Kiriam Gutiérrez y fue quitado, por tanto, del programa Lucas.
La canción, del compositor y cantante Papushi Soto fue estrenada el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, que el estado cubano celebró en medio de las jornadas contra la homofobia organizadas por la psicóloga Mariela Castro. En esta fecha también se mostró a todo lo largo del edifico del Ministerio de Salud Pública, en el vedado capitalino, una bandera con los colores del arcoíris representativos del movimiento gay junto a una enseña cubana.
Ese mismo día el presidente Miguel Díaz Canel publicó un tuit en el que manifestó su apoyo a personas LGBTQ. Ambos gestos fueron interpretados por una parte de la comunidad como señal del incremento del apoyo gubernamental a las minorías sexuales, que desde hace años en Cuba luchan por sus derechos tanto desde el oficialismo como de manera independiente.
Pero la censura del video volvió a crear un punto de desconfianza hacia el discurso institucional sobre el verdadero apoyo a los derechos y visibilidad de los grupos LGBTQ en Cuba.
“No entiendo esta censura, no sé qué van a decir, qué dirá el Cenesex, qué va a decir sobre esto el Ministerio de Cultura”, dijo la directora del clip.
Kiriam es la primera mujer transexual que dirige un video clip en Cuba. Entre la comunidad LGBTQ se conoce por su tesón para defender los derechos de este grupo social a través del arte, y el activismo social.
“No explicaron por qué está prohibido, aunque cuando pasan estas cosas normalmente se agrega el motivo de la decisión”, expresó el compositor y cantante Papushi Soto al sitio independiente Tremenda Nota.
“Parecía que estábamos en otros tiempos, porque incluso Annia Linares, una cantante censurada en todos los medios hace años, fue doblada en la gala contra la homofobia organizada por el Cenesex y transmitida por la Televisión Cubana. Así que no entiendo”, apuntó Kiriam al mencionado portal.
El video, tras la censura, se ha ubicado entre los más populares de Cuba durante el año. La propia activista y actriz lo confirmó en su perfil de Facebook: “Es mi vida a pocos días de su estreno está en el tercer lugar del top 100 del música nacional e internacional en Cuba. No lo van a impedir. El himno de nuestras luchas por todos los derechos para todas las personas, por una Cuba inclusiva, diversa y llena de colores”, dijo Gutiérrez.
En el video participaron un grupo de personas y artistas LGBTQ como bailarinas, transformistas, entre otros. A pesar de la censura en la televisión nacional, se ha exhibido en el canal Tele cristal, de la provincia de Holguín.
Todo indica que no hay una política bien establecida sobre las propuestas con temática LGBTQ en la televisión cubana. En los últimos meses han censurado escenas gay en filmes como Love Simon y lésbicas en Ammonite, transmitida el pasado sábado en el espacio Espectador crítico, conducido por la periodista Magda Resik.
Tras ese último acto de censura, el Canal Educativo ofreció disculpas y dijo que no se trataba de una política del espacio. También el diario Granma expuso en un artículo que la eliminación de ese tipo de contenidos no era una práctica regularizada en el instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Con tales aseveraciones tan cercanas hay varias personas que esperan el regreso de “Es mi vida” al programa Lucas en cualquier momento. De lo contrario los directivos del ICRT podrían estar dando la razón a especialistas y críticos de cine, que aseguran la existencia de un doble discurso relacionado con estos temas en la televisión cubana, donde al parecer el animal de la censura solo espera echarse sobre su próxima presa a la menor oportunidad. Esperemos, entonces que prime el sentido común y no tengan de nuevo que ofrecer disculpas.
