Foto: Reinier Hernández / Facebook
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Reinier Hernández ya puede, al menos, respirar tranquilo después de experimentar una odisea migratoria en las últimas semanas. El pelotero cubano radicado en México estuvo desaparecido varios días en ese país y su familia desde Miami temía el peor de los escenarios, que por suerte no sucedió.
El medio Cubalite contactó en un primer momento con la esposa del jardinero de 35 años, que vive en Estados Unidos. Yedenia Pereda fue quien alertó de la desaparición de su marido y relató su historia. Ella aseguró que él había pedido su baja de la compañía Grupo ARZA Seguridad, en Tijuana, pero un viernes le escribió por WhatsApp y los mensajes no pasaban de enviados, apunta el reporte.
Luego de casi dos semanas de que su situación se hiciera pública y varios medios replicaran la información, la citada revista online reveló que el jugador natural de Pinar del Río y residente desde hace varios años en la nación norteamericana, apareció con vida y consiguió declaraciones del mismo en las que detalla los hechos.
“Primero, yo me encontraba en Tijuana jugando béisbol y trabajando. Dejé el trabajo después de un tiempo. Entonces mi hija nació en Miami hace poco, no la he visto personalmente, y tenía muchas ganas de estar con ella. Yo había aplicado en la CBP One, pero la cita no me llegaba, por lo que quise probar y me entregué en la frontera. Pedí asilo, pero nada de eso le dije a mi familia. Siempre pensé que me dejarían llamar, sin embargo los de la patrulla fronteriza me trataron muy mal”, contó Reinier.
“Ellos no escucharon mi petición de asilo, ni respetaron nada. Me metieron en una celda 19 días y no tuve ninguna vía para poder informar a alguien de mi familia acerca de lo que estaba sucediendo. Por eso es que ellos se desesperaron tanto. En California, donde estuve preso, no aceptaron nada de lo que yo dije y me regresaron a México, donde estoy ahora. No me dieron derecho a abogado tampoco”, continuó narrando.
“En Tijuana también me maltrataron, perdí mis cosas, y me mandaron para el sur de México. Estoy empezando aquí de nuevo, hasta que logre tener la cita. Esa es la única oportunidad que me queda para reunirme con mi esposa y mi niña en Estados Unidos, pues me castigaron por cinco años. Si me agarran otra vez, puede que permanezca en prisión por más tiempo, ya que no tengo papeles”, declaró.
De acuerdo con la nota, Hernández arribó a México en 2016 y allí ha trabajado en las ligas Amateur de Tijuana, Tabasqueña, Nayarita, Municipal de Chihuahua, Yucateca, entre otras. En Estados Unidos se desempeñó brevemente con el club Southern Maryland Blue Crabs, perteneciente a la Atlantic League, considerado el circuito independiente de más nivel en esa nación.