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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Llegabas de la escuela y sin pensarlo corrías a quitarte el uniforme y, regaños de por medio, hacías las tareas. Luego, todo estaba listo para salir a mataperrear, empinar un papalote, montar en chivichana, jugar a los escondidos, la pelota, las muñecas o, simplemente, sentarte a ver la programación infantil.
Lo cierto es que las pantallas siempre han atraído a los pequeños; cualquier hora es propicia para que los niños se queden embobados frente al televisor. En Cuba solía ser alrededor de las 6:00 de la tarde, aunque dependiendo del día, había otros espacios que se adueñaban de la atención total de los menores durante un buen rato.
Los muñequitos eran el plato fuerte de la programación, un espacio donde convivían los animados soviéticos con Elpidio Valdés o Guaso y Carburo, entre otros. A ellos se sumaban los programas infantiles de producción nacional, algunos de los cuales marcaron la infancia de todos los niños que gozaron y vivieron esos años de “gloria” de la televisión cubana.
A continuación vamos a rebuscar en nuestra memoria los 10 programas de factura cubana que formaron parte de la niñez de muchos que ya hoy peinan canas.
Tía Tata cuenta cuentos
Los títeres convirtieron a la televisión de los 70’s y 80’s en un espacio mágico. A ello contribuyó en gran medida Tía Tata cuenta cuentos, un clásico de los programas infantiles cubanos que por más de 20 años estuvo semanalmente en las pantallas de los hogares de la isla.
El programa contaba además con música interpretada por reconocidas voces cubanas como Consuelo Vidal, Alden Knight, Aurora Basnuevo, Miriam Vázquez y Ana Nora Calaza, y entre sus propuestas estrellas estaban Los Yoyos, una agrupación musical de muñecos que no dejaba a nadie indiferente con sus “hits infantiles”.
Toqui
Toqui llegó a las pantallas durante la década del 80’, pero incluso los que no habían nacido en esos momentos pudieron disfrutar de sus andanzas gracias a las retransmisiones de la televisión cubana.
Aunque algunos desconocen todavía su origen, la realidad es que esta marioneta fue creada en Ecuador durante los años 70’ por la cubana Ana María Salas. Fue ella misma la que, luego de muchos intentos, logró que el espacio fuera producido por los estudios del ICRT y llegara a los hogares de todos.
Cuando yo sea grande
Esta fue una propuesta infantil de Juan Carlos Cremata en la que varios niños iban imaginando su vida de adultos durante los años 1984 y 1987. El programa mostraba escenas de los pequeños disfrazados de pilotos, peloteros, obreros, y un sinfín más de profesiones que no estaban exentas de humor, por lo que conquistaron a todo el público.
Arcoíris musical
Alegrina y Tristolino se colaron en las pantallas desde finales de los 80’ para convertirse en los anfitriones por excelencia de los espacios musicales destinados a los niños. Puede que a algunos no le gustaran mucho sus ojos saltones o sus voces chirriantes, pero lo que sí nadie dejaba de disfrutar eran las canciones interpretadas por niños o artistas muy conocidos del momento. ¿Quién no cantó “Abuela que pasaría”?
Pocholo y su pandilla
Los domingos, desde las 11:00 de la mañana, toda la atención estaba en Pocholo y su pandilla. Su protagonista, junto a Pastorcita y su tropa de personajes fueron el top de los programas infantiles de los años 90’. El espacio se transmitía en vivo y combinaba escenas dramatizadas con juegos infantiles cuyos participantes eran los niños del público.
Dando vueltas
En medio del Periodo Especial, la TV cubana puso en el aire este espacio, específicamente entre 1991 y 1997. A pesar de que quizás no fue uno de los preferidos de los niños del momento, sí hay que decir que pocos no lo recuerdan a día de hoy, para bien o para mal.
A sus títeres se unía la música y la participación de reconocidos artistas de la isla como Rafael ‘Felito’ Lahera, Leopoldo Morales, Jorge Treto, e Irasema Otero, entre otros, todos bajo la conducción de Mariela Rosales y Carmen Daisy Rodríguez.
Tato y Carmina
Igualmente en esos momentos críticos del país, apareció otro de los programas infantiles que ningún cubano olvidará: Tato y Carmina. El espacio televisivo tenía como protagonistas a dos niños, quienes con una ternura muy propia de la edad dejaban enseñanzas y consejos de vida.
El público infantil esperaba cada capítulo para descubrir las nuevas sorpresas que traería Carmina, interpretada por Gelet Martínez, y Tato, a quien dio vida Roberto Miranda.
El camino de los juglares
La niñez en Cuba de muchos estuvo marcada también por El Güije, la estrella de esta aventura titiritera de las pantallas. Este personaje mitológico cubano encantaba a todos con sus pegadizos estribillos de “coquito prieto” y “chiqui chiqui chiqui: agua y jabón”.
A él se unía Rigo, el salsoso, que junto a Florencia, la jicotea culta, la cotorra Lola y la jutía Carmelina divertían a los pequeños en cada capítulo con sus fabulosas historias y canciones que encerraban siempre alguna enseñanza.
La sombrilla amarilla
Marcolina y su tropa entretuvieron a los niños cubanos desde 1999. Junto a su sombrilla amarilla y sus amigos Enrique Chiquito, Monchi Pío, Juan Andarín, Chele, Albertico, Anita y La Bu se convirtieron en uno de los programas infantiles de los últimos tiempos más gustados por los pequeños.
Cada capítulo traía situaciones y enredos divertidos que siempre invitaban a la reflexión y ofrecían herramientas para el aprendizaje. A su guión se unía la decoración y el vestuario colorido. Además, sus juegos, canciones, manualidades y recetas mantuvo a todos pegados al televisor durante varios años.
Mundo Mágico
Yovalys y su gato Bartolito eran los dueños de las mañanas de domingo. En ese espacio, historias, costumbres y tradiciones se mezclaban con humor, música y juegos para enseñar a los niños desde un lenguaje simple. Mundo Mágico ha sido uno de los programas infantiles que más tiempo ha estado en las pantallas cubanas logrando incluso actualizarse un poco a pesar de los años. El encuentro con Yovalys y Bartolito era casi obligatorio y anunciaba el momento más esperado de la mañana…la película de muñes.