Foto: Yamil Lage / AFP
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Este fue el primer fin de semana que los habaneros disfrutaron de lo que podría ser el retorno a una nueva normalidad, luego de dos años de pandemia. Sobre todo en este 2021, donde la situación epidemiológica llegó a picos no calculados al inicio del año.
Durante todo el sábado el malecón habanero, conocido popularmente como el sofá de los cubanos, se fue llenando de personas deseosas de ver el mar y volver a compartir en grupo las esperanzas e ilusiones de tiempos mejores.
Los grupos se convirtieron en mareas. Y para las doce de la noche la Tribuna Antimperialista de La Habana, rebautizada como Plaza Cívica José Martí, era una especie de Ibiza caribeña donde “molotes” de personas bailaban al ritmo de la timba, el reguetón y la música electrónica, fiel a las fiestas de su par ibérico.
¿Es normal que ocurra esto después de una larga y sufrida cuarentena? ¿En qué momento una apertura “respetando” las medidas de protección, según el gobierno, se convirtió en una estampida de personas tomando, comiendo y bailando como si no existiera COVID-19?
Esta semana las autoridades gubernamentales notificaron que, a partir de este 23 de octubre, a las 4:00 p.m., todos los sábados se cerraría a la circulación vial un tramo del malecón próximo a la Tribuna, para la recreación de la familia, que podrá encontrar allí ofertas gastronómicas y culturales, con la presentación de grupos de pequeño y mediano formato. ¿Quiere decir esto que cada sábado volverá este real simulacro de los carnavales de La Habana?
Muchos usuarios en redes sociales grabaron lo que en La Tribuna aconteció y una vez más se preguntaron dónde estaban las autoridades de la ciudad para aplacar el total desenfreno en el que se convirtió esta primera salida. Pero también se cuestionaron en qué pensaban las personas que salieron a amontonarse y descargar toda esa energía reprimida, olvidando el peligro que aún se puede padecer ante el virus.
Los casos oficiales confirmados con COVID-19 en Cuba se encuentran en poco más de mil personas desde hace varios días, cifra baja para los últimos meses, o altas para las iniciales del año 2020, según cómo se mire. Asimismo, la Isla abrirá sus fronteras internacionales este 15 de noviembre. Justo este mismo día la plataforma Archipiélago ha convocado una marcha cívica contra la violencia y por la paz, que ha sido duramente criminalizada y negada por el gobierno.
En ese sentido, muchos activistas en todo el país han sido multados bajo la figura legal de propagación de epidemias cuando salieron el 11 de julio a exigir cambios para la nación.
Muchas personas declaran que este ambiente festivo habanero es un intento de otorgarle disfrutes básicos a los ciudadanos para que olviden los duros tiempos económicos que están sucediendo en el país. Pero entre sospechas, dictámenes y pasadas y futuras marchas, las y los habaneros se amontonan en La Tribuna, no para protestar contra el “criminal bloqueo”, sino para bailar al ritmo de una música tecno “sospechosamente” extranjerizante.
No me parece porque a las 11.20 pm comenzaron las autoridades del Minint a sacar a las personas que se encontraban sentados en el muro del malecón. Es necesario que cuando den una información sea verídica.
El cubano no tiene noción del peligro. No le tiene miedo a nada, no piensan en los riesgos y tampoco les importa exponer a su familia. Muy mal hecho esto. No saben lo que es el virus o no han sufrido una perdida en su familia. Pero peor fué que autorizaran este horror!!! Pero todo tiene que estar bien, perfecto para el día 15 abrir las puertas al mundo sin importar nada ni nadie. Es mi sentir. Saludos.