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Texto: Hugo León
Justo a las 12 del mediodía de este jueves 11 de mayo llegó a su fin el polémico Título 42, una orden sanitaria impulsada por el gobierno del expresidente Donald Trump que dificultaba la entrada de migrantes a Estados Unidos. ¿Significa esto que comenzará un nuevo éxodo migratorio de naciones como Cuba? ¿Qué se puede esperar en la frontera?
Primero, respondamos qué se deroga
El Título 42 es como se conoce a una orden de salud pública de marzo del 2020 cuyo objetivo, según Washington, era detener la propagación de la Covid-19. La orden permitía a las autoridades expulsar con efecto inmediato a los migrantes en las fronteras de Estados Unidos.
Para esto, el texto prohibía la entrada de ciertas personas que “potencialmente representaran un riesgo para la salud”, ya sea por haber ingresado ilegalmente al país con el fin de eludir las medidas de detección médica o son hacer caso de las restricciones de viaje impuestas por la Casa Blanca durante la pandemia.
En 2022, con el mejoramiento a escala global de la crisis pandémica, incluyendo en Estados Unidos, quedó claro que no eran necesarias todas las condiciones y reglas impuestas por Washington en aras de detener en avance de la Covid-19. Sin embargo, la ley se mantuvo vigente como una alternativa para frenar el ingreso desorganizado de cientos de miles de migrantes a través de la frontera con México.
Ahora, tras una dura batalla legal que llegó a los tribunales y varias demandas de estados, tanto demócratas como republicanos, la ley llega a su fin.
¿Libre paso en las fronteras de EEUU?
Contrario a lo que la opinión pública entendió en algún momento, la derogación del Título 42 no significa el comienzo de una política más blanda respecto a la migración. De hecho, el mandatario estadounidense Joe Biden, así como el Departamento de Estado de la nación norteña, han instado a utilizar solamente las vías legales para emigrar a la Unión.
Para organizar la emigración, entre ellas la cubana que superó los 300 mil inmigrantes tan sólo a través de México, se creó el Parole humanitario y se incrementó la cantidad de visas de inmigrante aprobadas por la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Todas las autoridades norteñas, tanto navales a cargo del patrullaje del Estrecho de la Florida, como de Seguridad Nacional, instan a no aventurarse en un viaje ilegal hacia Estados Unidos, a la vez que recomiendan paciencia y optar por el parole y otras vías legales existentes.
Según informes oficiales de la Casa Blanca y del Departamento de Seguridad dados a conocer este miércoles, más de 100 mil personas procedentes de haití, Cuba, Venezuela y Nicaragua han llegado a través del parole y se ha reducido en cerca del 90 por ciento la cantidad de inmigrantes de estas nacionalidades detenidos en las frontera.
¿Qué sucederá tras el levantamiento del Título 42?
Aunque a grandes rasgos parezca que la frontera ahora es una opción más simple, hay que tener en cuenta los informes del despliegue de más efectivos de la Guardia Nacional y el incremento de la vigilancia y detección, anunciados por Washington.
En las últimas semanas Estados Unidos ha inaugurado también más centros de detención y la Oficina de Control de Aduanas ha dejado claro que el propósito es poder procesar más rápidamente a los inmigrantes y expulsarlos de forma expedita.
Los cubanos, por ejemplo, podrían ser retornados a México gracias a los acuerdos tripartitos entre La Habana, Washington y esa nación centroamericana, tras lo cual serían llevados a Cuba vía aérea.
En el caso de los balseros, EEUU ha ratificado que su política es la de devolverlos a Cuba de forma inmediata. Incluso, a quienes logren llegar a tierras estadounidenses, debido a que la ley de “Pies secos, pies mojados” ya no existe, no se les valorará la posibilidad de asilo y tendrán además una prohibición de entrada a la nación norteña por cinco años.
Lo que dejó el éxodo anterior
Desde que Nicaragua inició el libre visado para cubanos, en menos de dos años llegaron a la frontera entre México y EEUU más de 300 mil cubanos, de acuerdo con cifras del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos. No obstante, al menos 20 han sido deportados desde 2020 y muchos de los que ingresaron ilegalmente a territorio estadounidense todavía están pendientes de juicio.
Quienes intentaron acogerse al asilo político pero no pasaron la prueba de «miedo creíble», corren ahora el riesgo de ser deportados, y otras decenas de miles de personas que adquirieron el permiso I-220A después del 2021 (libertad bajo supervisión), aún continúan sin estatus legal, puesto que la Ley de Ajuste Cubano no los ampara.
Muchos otros corrieron con mejor suerte, no obstante, la recomendación de abogados y del propio gobierno de Estados Unidos es no someterse a viajes inseguros de este tipo.
