Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Ya casi se puede decir que empieza el verano en Cuba, y con este la época de playa es un plan seguro. Durante este tiempo hay un fruto que se comienza a ver en cualquier franja de arena y mar de la isla caribeña. Es el mamoncillo, una pequeña y redonda fruta que muchos tildan como comida de bobo por su tamaño, la forma de comerlo y su aparente poca masa.
Comer mamoncillo en la playa es todo un ritual, que, aunque en el recuerdo de muchos pueda parecer una práctica solo de jóvenes, se extiende a todas aquellas personas que les gusta esta variedad de fruta tropical.
Para algunos es muy ácido, para otros es demasiado trabajo pelarlo y chuparlo, para que quede muy poca masa en el mismo. Pero para otros, hay un verdadero reto en comerlo completo, pues llegan a masticar hasta la propia semilla.
La pulpa del mamoncillo se conoce como arilo y suele ser brillante y de color salmón. En ocasiones suele ser muy fibrosa, de ahí que las personas tampoco les guste quedarse con las pequeñas hebras del mamoncillo entre los dientes.
La idea de “comida de bobo” viene dada precisamente porque el separar las fibras de la semilla se convierte en todo un ritual, a veces trabajoso, para sacar unos cuantos pequeños sumos del mamoncillo.
Otros países donde la fruta también abunda son Colombia, Venezuela, Guyana Francesa, Guyana y Surinam.
Pero a pesar de este trabajo los especialistas recomiendan comer dicha fruta tropical, pues es rica en vitaminas, especialmente la vitamina A. Además, posee un alto contenido en minerales, que incluye el calcio, fósforo y hierro.
También puede aportar un buen equilibrio a las personas con hipertensión, ya que tiene poderes depurativos que le hacen funcionar como una especie de diurético. Por lo que ayuda a la eliminación de toxinas de manera natural.
En ese sentido también mejora funcionamiento de vejiga y riñones, por lo que es ideal para personas que sufran de este tipo de dolencias. El mamoncillo también destaca por ayudar a mejorar la condición de epitelios dañados por consumo de tabaco.
Pero no solo su consumo es beneficioso, ya que es una práctica conocida en los campos cubanos, que las hojas de la mata de mamoncillo son buenas para bajar la fiebre.
