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Texto: Fede Gayardo
Otro grupo de buques de la Marina de Guerra rusa, esta vez pertenecientes a la flota del Báltico, arribarán a La Habana entre el 27 y el 30 de julio para realizar una visita de trabajo.
La agrupación de navíos que llegará a la Bahía habanera está compuesta por el buque escuela ‘Smólniy’, el buque patrullero ‘Neustrahimiy’, y el buque petrolero de alta mar ‘Yelnya’, según informó el medio estatal Cubadebate.
Durante su estancia en la isla, los marinos rusos cumplirán con un programa de actividades entre las que se incluyen visitas de cortesía al Jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria y a la Gobernadora de la capital. Además, recorrerán lugares de interés histórico y cultural.
La información amplía que los cubanos podrá visitar el buque escuela “Smólniy” este domingo 28 de julio desde las 12 del día hasta las 4 de la tarde y el lunes 29 de julio desde las 12 del día hasta las 6 de la tarde.
“Como hemos señalado en otras ocasiones, las visitas de unidades navales de otros países es una práctica histórica del Gobierno revolucionario con naciones que mantenemos relaciones de amistad y colaboración”, explicó el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias MINFAR al citado medio.
Vale recordar que el pasado 12 de junio, un destacamento naval de la Federación de Rusia visitó igualmente la isla, en medio de una polémica por la posible existencia de armas nucleares.
Esa vez la flota rusa estuvo compuesta por cuatro buques: La fragata ‘Gorshkov’, el submarino de propulsión nuclear ‘Kazan’, el buque petrolero de la flota ‘Pashin’ y el remolcador de salvamento “Nikolai Chiker’.
En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) se aclaró que ninguno de los buques portaba armas nucleares, por lo que “no representa amenaza para la región”.
La visita tuvo una amplia repercusión internacional, principalmente en el gobierno de los EE.UU. quien, según la agencia AP, rastreaba embarcaciones y aeronaves de combate rusas que llegarían al Caribe para un “ejercicio militar.”
Por su parte, Rusia no informó a EE.UU. sobre las supuestas maniobras, lo que algunos analistas políticos consideraron como una respuesta rusa más amplia al apoyo de EE.UU. a Ucrania.
Igualmente se insistió en que el propósito del presidente de Rusia, Vladimir Putin, era demostrar que su marina todavía es capaz de proyectar poderío global, luego de perder varias embarcaciones en ataques ucranianos.