Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Una inmediata reacción crítica provocó el anuncio del ICRT de la imposibilidad de transmitir la Eurocopa y la Copa América de Fútbol el mes próximo.
El disgusto público en las redes sociales se acrecentó tras los argumentos para justificar la medida de periodistas de la redacción deportiva de Tele Rebelde. Uno de ellos, Pavel Otero, retiró después sus comentarios, al parecer.
En un comunicado el canal Tele Rebelde anunció: “Debido a la tensa situación que hoy vive el país, afectada aún más por la pandemia de COVID-19, no contamos con los fondos necesarios para adquirir los derechos de transmisión de ambos eventos”.
A pesar de los malos resultados internacionales del fútbol cubano –entre los últimos en el ranking mundial- y de la escasa atracción por los maltrechos campeonatos nacionales, este deporte ha alcanzado primeros planos en popularidad en la afición local.
Las transmisiones de todos los partidos de las Copas del Mundo, la mayoría en vivo, marcadamente a partir de Italia 90, al igual que las ligas europeas con énfasis en la liga española y luego la Bundesliga y la Premier League, han despertado no sólo el interés por la imagen de un espectáculo de alto nivel sino el aumento de la práctica de ese deporte por la niñez y la juventud.
A ello ayuda también que los encuentros de las Grandes Ligas de Estados Unidos, donde participan una treintena de peloteros cubanos la mayoría fugados de la Isla, cuentan con un veto institucional en Cuba para ser transmitidos en directo, no obstante el béisbol ser el deporte nacional.
En febrero pasado otro comunicado de Tele Rebelde destapó una nueva oleada de críticas. Precisamente sobre las dificultades de televisar la Liga Española como se venía haciendo “por la difícil situación económica que sufre nuestro país”
Frente a las opiniones discordantes de numerosos aficionados, el periodista del canal estatal, Mario Herrera escribió: “Es muy fácil pedir. Hasta ahora, pregunto, se había puesto Copa América y Euro? Respuesta simple, TR transmitió las Copas Américas y Europa desde su fundación, y antes, qué pidió a cambio? Cuánto cobró? Cuál es la situación económica del país? Qué prefieren uds? Porque, en buen cubano, plata no hay. Antes de seguir con la reclamación piensen lo difícil que es para Cuba no poder complacerlos con algo que sería beneficioso porque los jóvenes estarían en sus casas y no afuera, transmitiendo covid, pero no se puede, hay cosas más importantes que el fútbol, cuando esas cosas se resuelvan, entonces hablemos de ver fútbol. TR ha hecho lo posible lo imposible por llevarles todo el fútbol que la gente demanda. Pero los escasos recursos van para Tokio, que es un evento mayor, digo yo”.
Otras figuras más veteranas y conocidas del canal deportivo no han tomado públicamente una posición. Algunos de los nuevos miembros de esa redacción parecen expresarse como si el dinero que el ICRT dispone para sus negociaciones perteneciera a un empresario privado y no saliera “del pueblo” como históricamente ha figurado en los discursos oficiales.
Por otra parte las opiniones de esa gran audiencia específicamente sobre estos asuntos se desconocen porque nunca se ha informado cuánto le cuesta al contribuyente cubano la cobertura y los derechos de transmisión de tal o más cual evento ni se ha establecido un real canal de comunicación a micrófono abierto aunque regulado.
Ante la existencia de la crisis sanitaria y económica actual como advierte Herrera, tal vez muchos ciudadanos consideren que ese monto, el que fuere, y hacia cualquier competición, se debería invertir en la compra de jeringuillas para la vacunación.
Algunos comentarios insinuaron que en un momento las transmisiones de la Liga española, y otras, eran resultado de gestiones de buena voluntad de directivos europeos hacia Cuba, o sea, una especie de “donaciones” pero por las expresiones oficiales, esta especulación parece descartada.
El ICRT aún no ha informado cuánto cuesta la transmisión de los Juegos Olímpicos de Tokio. Debido a la diferencia horaria, podrían contratarse muchos eventos para ser diferidos en otro momento del día y se evita la transmisión en vivo por la madrugada y así no afectar la productividad de los trabajadores ya perjudicada en medio de la pandemia.
También se debería dejar de lado las arengas por parte de funcionarios del ICRT – vinculados como regla a los viajes a las sedes de los megaeventos- de que Cuba es el país que más deportes transmite y que más horas dedica a esas transmisiones, si ello a fin de cuentas es más caro y poco llamativo.
Igualmente, y potenciado además por las severas restricciones de movilidad decretadas por los organizadores de Tokio y el propio COI, que impiden el contacto de la prensa con los atletas, podría ser hasta más rentable poner voz desde La Habana a las imágenes olímpicas y hablar en videoconferencia, prensa escrita incluida, desde la Isla con sus deportistas, a tono con “los escasos recursos” como bien advierte Herrera.
Con este rollo de la Copa América y la Eurocopa no se ha dicho tampoco por los funcionarios-periodistas con cuáles empresas internacionales se negocia ni a cuánto asciende el precio a pagar, lo que permitiría a los interesados del gran público a conectarse con las mismas a través de correos electrónicos, pedir una actualización y hasta sugerir “una rebajita” si se transmite en diferido, a favor de la ferviente afición cubana, que también ha mostrado su júbilo ante la noticia de que el popular dúo Gente de Zona interpretará la canción oficial de la Copa América y Yotuel Romero, de Orishas, pondrá música a la selección española durante la Eurocopa con el tema “Juntos somos más”.
