Texto: Hugo León
El gobierno mexicano firmó ayer un decreto que prohíbe la circulación y comercialización de cigarrillos electrónicos y vapeadores en el país, por considerarlos dañinos para la salud.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de la nación azteca, hizo el anuncio en el contexto de la celebración del Día Mundial sin Tabaco, tras meses de duras políticas contra los cigarrillos electrónicos, cuya importación y exportación ya estaba prohibida desde octubre de 2021.
López Obrador dijo durante la conferencia matutina de ayer martes que la mayoría de los padres no saben el daño que ocasionan estos dispositivos.
También el subsecretario de Salud afirmó que los dispositivos electrónicos son igual de dañinos que el cigarro y que es una gran mentira que sean una alternativa a estos.
Los vapores son igual de dañinos para la salud, aunque la propaganda diga que lo que hace daño al fumar es quemar el tabaco y producir humo, dijo el funcionario.
El mandatario firmó este decreto pocos días después de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de México declarara alerta sanitaria máxima por el riesgo que representa para la salud el uso de los llamados vapeadores, al contener sustancias tóxicas y carcinógenas.
Según medios especializados, aunque en años anteriores se sostenía que solo los cigarros con tabaco ocasionan cáncer y los vapeadores sin nicotina no, estudios más recientes plantean que la alternativa para dejar de fumar tiene acetato de vitamina E, ingrediente de alto riesgo para la salud que puede provocar enfermedades respiratorias e incluso la muerte.
Al mismo tiempo, la mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina y su aerosol puede contener otras sustancias químicas peligrosas.
La batalla por el uso de cigarrillos electrónicos en México no es nueva. En octubre de 2021, mismo mes en que el gobierno mexicano vetara la importación y exportación de estos artefactos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la prohibición.
Ese ente jurídico explicó entonces que la medida era desproporcionada, porque el Estado carece de legitimidad para prohibir a las personas adultas sobre este consumo relativo.
Por su parte, otros políticos mexicanos y expertos de esa nación consideran que una prohibición de este tipo abre más caminos a la ilegalidad y refuerza el mercado negro, reporto el diario El País.
México no es el primer país de la región en intentar regular o prohibir los cigarrillos electrónicos.
Con esta nueva normativa la nación azteca se suma a Brasil, Chile y Panamá, naciones que ya han dado pasos en este sentido. En el caso de Brasil, las autoridades sanitarias han impuesto limitaciones a la importación, comercialización y publicidad de los cigarrillos electrónicos.
En Panamá se aprobó el año pasado un proyecto de ley con los mismos objetivos, pero fue vetado parcialmente, mientras que en Chile se han dado pasos para modificar la Ley de Tabaco de la nación, con vistas a regular la venta y el consumo de cigarrillos electrónicos, así como prohibir su venta a menores de edad.
