Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Darcy Borrero
En una carta al Secretario General de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organización a la que pertenece Cuba, se pronunció la ministra de Comunicaciones de Cuba, Mayra Arevich Marín “los hechos que acontecen en el país a través del uso, desde los Estados Unidos de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) con el fin de incitar actividades delictivas y terroristas, incluyendo ciberataques a sitios gubernamentales y medios de información”.
La información apareció en Twitter, así como en la página web del Ministerio del ramo, donde se lee que la misiva fue entregada a través del embajador de Cuba en Ginebra, Juan Antonio Quintanilla Román.
En el documento, reseñado a dos semanas de las protestas ciudadanas iniciadas el 11 de julio en San Antonio de los Baños y otros territorios, se expresa que “estas acciones hostiles con el uso de las TIC, son contrarias a los principios recogidos en el preámbulo de la constitución de la UIT donde se expresa que el fin de esta organización es facilitar las relaciones pacíficas, la cooperación internacional entre los pueblos y el desarrollo económico y social, por medio del buen funcionamiento de las telecomunicaciones”.
No obstante, ni el Ministerio ni la ministra se refieren a que desde Cuba las conexiones fueron imposibles o insuficientes desde que el pasado 11 de julio se desataron las protestas. Algunas comunidades quedaron a oscuras y se dificultó la comunicación mediante redes sociales, así como el acceso a información alternativa a la que proponen los medios estatales.
Algunas organizaciones internacionales dieron cuenta de estos apagones cibernéticos en la isla. El 12 de julio, día posterior a las protestas, la ONG internacional Access Now, una comunidad global que mide la censura de Internet desde 2012, fijó en su cuenta un tuit en el que se lee: “Hoy los datos de OONI muestran que #Cuba comenzó a bloquear WhatsApp, Telegram y Signal en medio de protestas. El bloqueo parece estar ocurriendo al inyectar un paquete TCP RST durante el protocolo de enlace TLS”.
La información la amplía en su web, con muestras de su monitoreo por horas. Ahora, dos semanas después, el Ministerio de Comunicaciones de Cuba insiste en que se rechaza la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, el uso de las redes sociales para promover discursos de odio, incitación a la violencia, la subversión, la difusión de noticias falsas, la tergiversación de la realidad con fines políticos y como pretexto para el desencadenamiento de una guerra o una intervención militar.
Estos términos son polémicos, dado que una parte del exilio ha promovido la idea de intervención militar, pero por otro lado hay personas que salieron a manifestarse debido a la situación social del país, entre escasez de alimentos, medicamentos y otros productos, colas “para lo que saquen”, falta de libertades y, como catalizador, el coronavirus que alcanza picos de nuevos contagios y muertes diarias. En cambio el discurso oficial habla de revolucionarios confundidos por un lado y de vándalos por otro, e insisten en que el estallido se dio desde las redes.
La misiva de la ministra Mayra Arevich Marín enfatiza por su parte que los hechos de “instigación a la violencia, al desorden público que se manifiestan desde fines del 2020, se intensificaron a partir del 15 de junio del 2021”.
“Han utilizado plataformas tecnológicas de empresas constituidas al amparo de las leyes estadounidenses como Twitter, Facebook y Youtube, las que han permitido estas operaciones que son violatorias de sus propias políticas y procedimientos en relación a la observancia de sus términos y condiciones de uso. Muchos de estos hechos se realizan desde cuentas y dispositivos que están bajo la jurisdicción de los EE.UU”, expresa el texto reseñado por la Dirección de Comunicación Institucional del Mincom.
Detalla que desde el 12 de julio se han intensificado los “incidentes de ciberseguridad”, como parte de lo que califica como “ataques de denegación de servicios” y refiere que afectan “la visibilidad de sitios gubernamentales como el de la Presidencia de la República, el del MINREX, entre otros y de importantes medios de comunicación como Granma y CubaDebate”.
Sobre la base de lo planteado, el ministerio cubano solicitó a la UIT su intervención “para que cesen estas acciones contra Cuba y se exhorte al gobierno de los EEUU a detener y evitar la utilización ilícita de las TIC en su campaña contra Cuba”, así como se reiteró “el compromiso contraído en la declaración de Principios de Ginebra durante la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información de impedir que se utilicen las TIC con fines incompatibles con la estabilidad y la seguridad internacionales, que puedan afectar la integridad de las infraestructuras nacionales en detrimento de su seguridad, asimismo se recalca la necesidad de evitar el uso de estos recursos con fines delictivos y terroristas”.
Entretanto, debido a los cortes de Internet, en las últimas semanas muchos cubanos se han mantenido empleando VPN para que sus conexiones a Internet les permitan navegar por sitios que el gobierno cubano mantiene bloqueados y de los cuales han salido listados en medios oficiales. La limitación de acceso, según Access Now incluye también a la mayoría de los VPN.
Llegado el punto de las protestas, esa organización por los derechos digitales explicó que en los últimos meses, a medida que los cubanos han publicado videos e imágenes con los hashtags #SOSCuba y #PatriaYVida, el gobierno ha respondido bloqueando el acceso a internet y a las plataformas de comunicación más populares.
“El tráfico de internet en Cuba se cortó el domingo pasado (11 de julio) a las 4:05 pm hora local, según IODA, Kentik, Google e informes locales. ETECSA, el único proveedor de servicios de internet en el país, es propiedad del gobierno, lo que hace que detener el flujo de las comunicaciones sea extremadamente fácil”, se lee en la plataforma.
Datos del Observatorio Abierto de Interferencias en Redes (OONI, por sus siglas en inglés), evidenciaron que esa tarde de domingo las autoridades cubanas estaban bloqueando WhatsApp, Telegram y Signal. Al respecto, el gerente de políticas de derechos humanos de Facebook, Alex Warofka, dijo a Access Now: “Somos conscientes de que el acceso a nuestros servicios ha sido restringido en Cuba. Estamos trabajando para comprender más y esperamos que nuestra comunidad en la isla recupere su acceso lo antes posible”.