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Texto: Redacción Cuba Noticias 360
Miles de migrantes podrían estar en peligro de deportación si no encuentran alternativas legales para quedarse en Estados Unidos, ya que la administración de Biden decidió no renovar algunos permisos temporales, sobre todo para aquellos provenientes de países como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Las modificaciones impactan, principalmente, para programas como el permiso temporal de permanencia (parole), el Estatus de Protección Temporal (TPS) y DACA.
Por ejemplo, el parole, con una extensión de dos años con permanencia en el país, ahora pondrá en riesgo a quienes tengan un permiso vencido. De hecho, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), aquellos que permanezcan en EE. UU. tras la expiración de su permiso, podrían ser remitidas al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), para luego iniciar los debidos procedimientos de deportación.
Por su parte, el TPS, que brinda refugio temporal a personas de países en crisis, podría sufrir restricciones, un beneficio que actualmente ampara a más de 860,000 migrantes, algunos con más de una década en Estados Unidos. Pero la protección que otorga a ciudadanos de 16 países está programada para expirar en 2025, y aún no existe garantía de renovación.
Desde el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), con protección a miles de jóvenes inmigrantes conocidos como «dreamers», unas 535,000 personas se acogen al mismo, se enfrenta la incertidumbre de lo que decidirá la Corte Suprema en 2025.
A pesar de que estos programas han beneficiado a miles de migrantes, hoy navegan en la cuerda floja, debido que la Administración tiene la potestad de revisar y modificar estas políticas, incluso, renovarlas o eliminarlas según sus prioridades.
Sabemos que el parole lo obtienen migrantes de ciertos países en respuesta a crisis humanitarias, con residencia temporal en Estados Unidos. El TPS ampara a personas de países afectados por conflictos o desastres naturales, es el caso de El Salvador, Honduras y Haití, permitiéndoles trabajar. Y por último el DACA brinda protección a jóvenes que arribaron al país siendo niños, con permisos de trabajo y evitando su deportación.
