Fotos: Jorge Luis Borges
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil, anunció una serie de transformaciones para la “empresa estatal socialista” que, según dijo, fomentarán la autonomía y una mayor eficiencia de las mismas, y el consecuente desarrollo económico del país.
El también viceprimer ministro se refirió a dos medidas fundamentales: la eliminación del uso obligatorio de la escala salarial en las empresas y la separación de funciones de propiedad y gestión en las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes).
En el primer caso, Gil explicó que responde a un proceso de el perfeccionamiento del sistema de retribución por el trabajo aportado, es decir cómo se cobra el salario en la empresa estatal socialista.
Esto modificará los sistemas de pago y la incorporación de la distribución de la utilidad como ingreso móvil de los trabajadores.
A partir de la puesta en vigor de esta medida, ya aprobada por las autoridades gubernamentales, las empresas contarán con un fondo de salario que, en teoría, debe repartirse en función de los compromisos y las utilidades a cumplir.
Estará basado en el principio de que se gana más mientras más riqueza se genera, mientras más eficiente se es y mientras más se aporte al Estado, apuntó Gil, a la vez que señalaba que este proceso de aplicará de manera gradual y en empresas seleccionadas.
La segunda transformación involucra una flexibilización en la manera en que operan las micro, pequeñas y medianas empresas estatales en Cuba.
Específicamente, la modificación será la separación de las funciones de propiedad y gestión.
“Si bien la micro, pequeña y mediana empresa privada tiene un dueño que es una persona natural, en el caso de la micro, pequeña y mediana empresa estatal, el dueño es el Estado, que se hace representar a través de una persona jurídica”, explicó.
También detalló qué organismos se evalúan para adoptar este nuevo sistema, entre ellos están las unidades presupuestadas, empresas u Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial y también centros científicos y universidades que puedan actuar como socios o dueños de micro, pequeñas y medianas empresas estatales.
Según dio a entender, esta estructura dotará de una mayor capacidad de adaptación y flexibilidad a las MiPymes que permite incorporar, incluso, resultados de investigaciones científicas y potenciar la innovación.
Además, anunció otra serie de transformaciones de “gran calado de la empresa estatal», pero no sin reparar en muchos detalles.
Con un discurso contradictorio, Alejandro Gil repitió durante su comparecencia en la Mesa Redonda de ayer, dos frases que ya había compartido con el pueblo cubano cuando se anunció el polémico ordenamiento económico: “lo que estamos haciendo es innovando” y «esto no es un proceso improvisado».
