Foto: Luis Vargas
Texto: Redacción Cuba Noticias 360
El republicano Ron DeSantis, gobernador de Florida, promulgó una nueva ley unida a otras medidas para endurecer más las políticas migratorias en ese estado norteamericano.
Uno de los puntos medulares de la nueva normativa es que prohíbe contratos públicos a las empresas que ayuden y transporten a inmigrantes, incluido a los menores no acompañados.
Además, se suma una ampliación de la definición de “política de santuario” mediante la cual las policías locales pueden ofrecer información migratoria a las autoridades federales, sin restricciones.
En el anuncio realizado por DeSantis se conoció además, que Florida contará con una ‘fuerza de ataque’ para detener a los traficantes de personas y narcotraficantes, en la cual participarán Patrullas de Carreteras y agentes locales.
El gobernador aseveró que las actuales políticas migratorias del presidente Joe Biden son dañinas para EE.UU.
Más adelante lamentó que los indocumentados reciban un mejor trato que los ciudadanos locales en algunos aspectos.
“Pero no será así en Florida, la nueva ley protegerá a los floridanos de la crisis fronteriza de Biden y no permitirá que empresas con contratos con el gobierno federal para transportar o cuidar de inmigrantes indocumentados tengan vínculos económicos con gobiernos estatales y locales en la región”, dijo DeSantis.
El mandatario republicano aseguró que Florida no es un estado fronterizo y por ese motivo algunos se preguntan “¿Por qué haces eso?, ‘Que Texas y Arizona se preocupen por eso’. Déjenme decirles, personas que entran ilegalmente a EE.UU. están tratando de ingresar a Florida”.
El estado naranja es uno de los principales a donde se dirigen la mayoría de los cubanos que ingresan sin papeles a los EE.UU. por la frontera sur de esa nación, debido a que es allí donde residen principalmente sus conocidos y familiares.
El pasado mes de abril las oficinas destinadas a la entrega de apoyo económico, alimenticio y médico para refugiados reportaron un colapso debido a la llegada de cientos de personas procedentes de Cuba.
En ese estado norteamericano, el Departamento de Niños y Familias entrega a los migrantes a su llegada un seguro médico válido por seis meses, 180 dólares en efectivo, y 200 en cupones de alimentos.